El cambio de los hábitos de consumo de los ciudadanos es una realidad y tiene a Internet y los comercios electrónicos como principales protagonistas. Las compras online se han disparado en España, pues en 2024 se realizaron operaciones por valor superior a los 80.000 millones de euros, lo que significa un incremento superior a diez puntos en comparación con el periodo anterior.
Ya sean productos o servicios, cada vez más españoles compran a través de páginas web y aplicaciones, una tendencia que incluye a Castilla La-Mancha. El ciudadano español en general, y manchego en particular, compra online con una frecuencia que va en aumento. Son muchos los factores que van mejorando los valores añadidos a comprar por este método. Por ejemplo, los sistemas de pago han alcanzado niveles muy óptimos, como las tarjetas prepago o las modalidades para realizar un envío de dinero a través de Bizum. Pero no es a un amigo, sino a un comercio electrónico.
¿Cuáles son los sectores con mayor volumen de negocio en Internet? Los datos del pasado año reflejan que las agencias de viaje y los operadores turísticos se llevaron el 11% de la facturación por parte de los comercios electrónicos. Le siguen la industria de la ropa y del transporte aéreo, con un 6% en cada caso. Los servicios financieros y los hoteles obtienen el 4,5% y destacan, en quinto lugar, los juegos de azar y las apuestas, que representan el 4% del negocio que se mueve de forma online en España.
¿Qué son las tarjetas prepago y para qué sirven?
Se trata de tarjetas que no necesitan ser vinculadas a una cuenta bancaria. Su funcionamiento es muy sencillo. El usuario adquiere una tarjeta con dinero para consumir de forma online y esta puede ser adquirida en un establecimiento físico o en el propio Internet, a través de tiendas que las distribuyen. Por ejemplo, si compra una tarjeta de 50 euros, dispone de esa cantidad para gastar en los comercios electrónicos que admiten este método de pago, que está cada vez más generalizado.
Es un sistema ideal para los consumidores online que quieren controlar el gasto, así como para el perfil de público que no dispone de acceso fácil al sistema bancario tradicional. La mayoría de tarjetas son de débito o crédito y están ligadas a una cuenta bancaria. Mediante los pagos con tarjeta de prepago, además, se gana en seguridad, pues el usuario tiene la garantía de que sus datos personales no quedan expuestos, a la vez de que la posibilidad de que se sustraiga dinero de la cuenta se elimina por completo.
Neosurf como ejemplo de tarjeta prepago moderna
Ante la pregunta “qué es Neosurf”, la respuesta es que se trata de una tarjeta prepago disponible para realizar pagos online, sin necesidad de utilizar tarjetas bancarias. Una de sus principales ventajas es que puede adquirirse fácilmente en establecimientos físicos. Por ejemplo, en Castilla-La Mancha está disponible en estancos y gasolineras.
Además, no es necesario proporcionar datos personales sensibles para usarla, lo que la convierte en una opción muy segura para quienes priorizan la privacidad. El sistema es especialmente sencillo para quienes quieren saber cómo funciona Neosurf para jugar a los casinos online: el usuario compra la tarjeta con una cantidad determinada y, al realizar el depósito en la plataforma de juego, introduce el código PIN que trae. El pago se procesa al instante y el saldo queda disponible para jugar de forma inmediata.
Este tipo de método resulta ideal para plataformas de juego online, ya que permite disfrutar de la experiencia sin exponer datos bancarios ni comprometer información personal. Por ello, cada vez más casinos online incluyen Neosurf entre sus métodos de depósito, como parte de su compromiso con un entorno de juego responsable y seguro.
En regiones como Castilla-La Mancha, donde buena parte de la población reside en zonas rurales de Castilla-La Mancha, disponer de tarjetas como Neosurf supone una gran ventaja. No solo facilita el acceso al comercio electrónico, sino que también acerca la digitalización a comunidades tradicionalmente menos conectadas. Es, por tanto, un paso más hacia la inclusión tecnológica.
Tarjetas prepago como Neosurf se suman a la revolución de los pagos en Internet. Bizum es otro ejemplo de cómo los comercios electrónicos están dando cada vez más facilidades al usuario. En ese caso, el aviso de pago llega al teléfono móvil y se produce tras la confirmación. Organismos oficiales están autorizando este sistema, garantía de que los datos privados están protegidos.
El crecimiento de alternativas como Neosurf muestra, por lo tanto, cómo el consumo digital crece fuera de las grandes urbes. Su particular conexión con el mundo físico es esencial en su éxito y en la transición hacia una digitalización de muchos aspectos del día a día. No se trata únicamente de comprar en comercios electrónicos. Hoy en día, todos los pagos de impuestos y otros cargos administrativos se pueden realizar por Internet, así que las tarjetas de prepago se convierten en el mejor aliado para cumplir con el objetivo.
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