En una noche auténticamente veraniega la imagen del Cristo de la Iglesia de Santa María recorrió las calles del barrio del Parterre a hombros de los fieles que lo portaron horizontalmente, acompañando numerosos devotos que realizaron el recorrido cantando y meditando las distintas estaciones.
La primera de las meditaciones se realizó dentro del templo, comenzando las mismas el párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Jesús Navarro, encargándose del resto de meditaciones distintos fieles que realizaron la lectura de los pasajes del Evangelio en cada estación.
Una vez que se realizó el recorrido, ya dentro del templo, la imagen del Cristo fue colocada verticalmente y los fieles la besaron antes de darse por finalizado este tradicional Vía Crucis.
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