Ciudad Real cierra sus fiestas patronales entre elogios oficiales y críticas por permisividad con simbología franquista

Las Fiestas en honor a la Virgen del Prado 2025 han concluido en Ciudad Real con una valoración diametralmente opuesta entre el equipo de Gobierno y la oposición. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, ha calificado el evento como "ejemplar" por alcanzar 325 toneladas de residuos recogidos y congregar a 18.000 personas en conciertos, según datos aportados por las concejalías de Festejos y Seguridad. Por contra, el PSOE ha tachado la organización de "improvisada" y ha denunciado la venta de productos con simbología franquista en el recinto ferial.

La concejal de Festejos, Mar Sánchez, ha subrayado el éxito de la programación musical, destacando el concierto de Amaral con 5.000 asistentes y el de Marta Santos con 3.500 espectadores. "Hemos superado ampliamente las 2.000 personas por evento que registrábamos antes", ha afirmado. El Espacio de La Talaverana y la Feria Taurina —con un lleno en la corrida del 17 de agosto— también han reforzado su consolidación, según el consistorio.

En el ámbito religioso, 20.000 personas acompañaron a la Patrona en la procesión del 15 de agosto, mientras la Miniferia infantil reunió a 1.000 niños en el Auditorio La Granja. Las actividades deportivas aumentaron de 18 a 25, con el Concurso Hípico Nacional de Saltos como protagonista, promediando 2.000 visitantes diarios.

El concejal de Seguridad, Miguel Hervás, ha resaltado la reducción de incidentes: 52 asistencias sanitarias y 11 traslados hospitalarios, cifras inferiores a ediciones anteriores pese al aumento de público. La limpieza contó con 55 trabajadores, un 10% más que en 2024, para gestionar las 325 toneladas de residuos generadas.

Críticas del PSOE: "Improvisación y blanqueo de fascismo"

La portavoz socialista, Sara Martínez, ha cargado contra la "falta de gusto estético" en la feria de día, donde los toldos "no mitigaban el calor" y redujeron la afluencia. También ha denunciado la venta de bufandas con la imagen de Franco y cánticos ultraderechistas tolerados por el Ayuntamiento: "El PP incumple la Ley de Memoria Democrática mientras mira hacia otro lado".

Martínez ha criticado los precios abusivos en atracciones y consumiciones, así como el "derroche" en partidas como la instalación de tres fuentes públicas por 17.000 euros. "Las fiestas funcionan gracias a Protección Civil y hosteleros, no a un alcalde que solo busca fotos", ha sentenciado, en referencia a Paco Cañizares.

El portavoz gubernamental, Guillermo Arroyo, ha replicado atribuyendo las denuncias a una "lucha interna en el PSOE" entre Martínez y el subdelegado del Gobierno por el control local. "La regulación de símbolos franquistas es competencia estatal, no municipal", ha argumentado.

Ambos bandos coinciden en el éxito de los actos religiosos y la masiva asistencia a conciertos, aunque divergen en el balance global. Mientras el PP anuncia "mejoras" para el vermú del próximo año, el PSOE exige "rigor en la gestión pública" para 2026.