Si hace un par de años alguien hubiese dicho que Apple lanzaría un rediseño total de iOS, con un nuevo lenguaje visual, un salto en la numeración y funciones de inteligencia artificial integradas, probablemente muchos habrían respondido con escepticismo. Pero eso es precisamente lo que acaba de ocurrir en la WWDC25, una edición que, lejos de ser una presentación más, ha dejado claro que la compañía de Cupertino ha decidido apretar el acelerador.
Así es el nuevo diseño con Liquid Glass
Lo primero que impacta, incluso antes de interactuar con el dispositivo, es el nuevo diseño basado en Liquid Glass. Y no, no es solo un nombre bonito. Hablamos de una interfaz que parece flotar, que juega con la transparencia y la luz, y que transforma la pantalla del iPhone en algo que se siente más fluido, más orgánico.
Este nuevo lenguaje visual no se limita al iPhone. Se ha extendido también a iPadOS, macOS, watchOS e incluso tvOS, dando la sensación de que todo el ecosistema forma parte de una misma experiencia coherente. El Apple Watch, por ejemplo, ahora transmite mayor vitalidad, con notificaciones que se deslizan con elegancia en lugar de irrumpir bruscamente.
La inteligencia artificial llega sin hacer ruido
Donde las expectativas eran especialmente altas y quizá donde más cautela ha mostrado Apple es en el terreno de la inteligencia artificial. Rebautizada como Apple Intelligence, esta integración no llega envuelta en promesas revolucionarias ni en grandes demostraciones técnicas. En su lugar, se presenta como una serie de mejoras prácticas, discretas, pero eficaces.
Funciones como la traducción en tiempo real durante llamadas, sugerencias de rutas personalizadas basadas en nuestras costumbres o respuestas inteligentes en la app de Mensajes comienzan a hacerse hueco en el uso diario. Incluso hay herramientas para generar fondos de pantalla personalizados o recibir recomendaciones musicales según el momento del día.
Una app de juegos y muchas más sorpresas
Quizás una de las novedades menos esperadas, pero más aplaudidas por los usuarios, es la nueva app Apple Games. Por fin un espacio donde tener todos los juegos ordenados, ver qué están jugando nuestros amigos o incluso retomar una partida pendiente sin tener que buscar entre mil iconos. Además de los títulos clásicos, esta plataforma empieza a integrar minijuegos sociales pensados para competir entre amigos, como desafíos de cartas, rompecabezas rápidos o incluso pequeñas simulaciones donde se puede probar el sistema fibonacci ruleta, todo desde una experiencia recreativa, sin dinero real y con un enfoque puramente lúdico.
Y no podemos olvidar Visual Intelligence, una función que detecta elementos en pantalla y ofrece información o acciones relacionadas. Una chaqueta en una foto puede llevarte directamente a tiendas similares, y un cartel de concierto, a añadir el evento al calendario. Todo con apenas un par de toques.
El ecosistema, ahora sí, empieza a sentirse completo
Más allá de las funciones individuales, lo que deja esta WWDC25 es la sensación de que Apple ha encajado todas las piezas. También se han optimizado muchas de las funciones que los usuarios usan a diario en sus dispositivos, desde las videollamadas hasta el streaming o el juego online. Plataformas de entretenimiento y apuestas, como las que ofrecen blackjack o ruleta online, se beneficiarán de una interfaz más fluida, tiempos de respuesta más rápidos y una gestión energética mejorada que promete sesiones más largas sin comprometer el rendimiento.
Queda por ver cómo se implementarán todas estas novedades, si la IA será realmente tan útil como promete o si el rediseño aguantará el paso del tiempo. Pero lo cierto es que, por primera vez en mucho tiempo, el iPhone vuelve a sentirse nuevo.
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