Los actuales acogedores de este niño de 2 años y medio solicitan a la administración que paralice el proceso de adopción iniciado y que el menor, ahora en acogimiento temporal, se quede con ellos en acogida permanente para evitar que este tenga que someterse a un cambio de familia (a ellos no les permiten adoptar al ser incompatibles acogida y adopción) y para que, al mismo tiempo, pueda mantener el contacto con su familia biológica. Aseguran que su madre discapacitada, su padre enfermo mental y su abuela paterna, pese a no poder hacerse cargo de él, han mantenido siempre una actitud positiva en las visitas con el pequeño, quien, según defiende su familia de acogida, “no viene de una historia de maltrato. Desde que recibimos al niño en nuestra casa, notamos que había sido muy querido, que no había sido dañado, que en su familia había habido tanto amor como incapacidad”.