Durante casi dos décadas, un equipo dirigido por Jonathan Schaeffer convirtió las damas en el mayor juego popular “resuelto” hasta la fecha: demostraron matemáticamente que, con una partida perfecta por ambos bandos, la partida siempre termina en tablas.
Del reto humano a la prueba matemática
A finales de los años ochenta, Schaeffer y su equipo de la Universidad de Alberta comenzaron con una idea muy ambiciosa: construir un programa capaz de jugar a un nivel excelente y, con el tiempo, resolver el juego. Chinook, como se bautizó a este programa, compitió contra los mejores, incluidos Marion Tinsley, y en 1994 se proclamó campeón del mundo. Su aprendizaje fue muy similar al de las herramientas de IA que utiliza el sector del casino online para recomendar juegos: recoger y analizar datos para aprender a tomar las mejores decisiones. Tras esto, el proyecto cambió el foco: quería jugar bien y demostrar cuál es el resultado “forzado" del juego con decisiones perfectas. En 2007, publicaron en Science la prueba: las damas están resueltas y el resultado óptimo es un empate.
El número de posiciones posibles ronda los quinientos quintillones. Para domar semejante universo, el equipo combinó la búsqueda inteligente con enormes bases de finales y una estrategia llamada “análisis retrógrado”: en lugar de explorar todas las partidas desde el inicio, calcularon exhaustivamente posiciones cada vez más simples hacia atrás, etiquetándolas como ganadas, perdidas o tablas hasta cubrir el espacio crítico del jeugo.
La hazaña exigió años de cómputo continuado, con docenas de ordenadores trabajando sin descanso durante casi 20 años y un cuidadoso control de errores. Resolver un juego no es lo mismo que “ser fuerte”: Deep Blue ganó a Kasparov en ajedrez pero nunca llegó a resolver el juego. Chinook dio un paso más al demostrar cómo terminaría una partida perfecta, independientemente de trucos o nervios. Por eso, la comunidad considera este resultado un hito: el juego popular más complejo resuelto hasta la fecha. Es como si un ordenador planteara la estrategia perfecta para jugar a la ruleta online para, como mínimo, no perder nunca.
Qué significa “resuelto” (y por qué importa)
En teoría de juegos combinatorios, “resolver” un juego finito perfecto de información implica conocer el resultado inevitable bajo juego óptimo: victoria del primero, del segundo o tablas. En damas, la respuesta es tablas. Esto no significa que el juego sea irrelevante. Esto quiere decir que contra un rival perfecto, el único resultado posible es el empate, mientras que en una partida con humanos, la diferencia la marcan los errores y cómo explotarlos. Para la IA, el valor está en el método: generación y verificación de bases de conocimiento masivas, uso de heurísticas para guiar búsquedas imposibles por fuerza bruta, y pruebas reproducibles publicadas y auditadas.
El impacto cultural fue inmediato: “adiós al misterio”, titularon los medios. A la vez, también se elevó el respeto por la elegancia de un empate perfecto. El proyecto de Alberta mantiene documentación y materiales que explican cómo se construyó la prueba y qué partes del espacio de estados fueron críticas. Si hoy se reiniciara el esfuerzo, habría un hardware mucho más veloz y técnicas más modernas, pero el hito de 2007 ya fijó el veredicto definitivo del tablero de 8x8. Un empate que terminó siendo un triunfo para la ciencia.





























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