Hoy en día, el uso de la electricidad es proporcional al coste de la energía. Por lo tanto, significa que cuanto más se utilice la electricidad, más se tendrá que pagar por ella.
En un contexto donde casi todos nuestros dispositivos tecnológicos esenciales necesitan una carga constante para funcionar como es debido, las facturas de electricidad seguirán aumentando mientras sigamos dependiendo de ellos para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas.
Afortunadamente, el sol ofrece una fuente de energía alternativa fiable y asequible. Como el sol existe libremente y es inagotable, se puede aprovechar y utilizar para satisfacer nuestras necesidades diarias de energía. Por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo se puede recurrir a la energía solar y ahorrar en ella? Pues bien, hay muchas formas sencillas.
A continuación, te presentamos 5 formas extraordinarias de utilizar la energía solar y contribuir a un ahorro energético.
- Ajustar los comportamientos cotidianos
Adecuar nuestros comportamientos en casa y adaptar nuestros hábitos, es suficiente para comenzar a reducir el consumo de energía en casa y aumentar el ahorro energético de forma considerable. Y es que, el ahorro de energía en el hogar o en una oficina puede ser tan sencillo como apagar las luces o los electrodomésticos cuando no los necesite, y no tanto salir a comprar productos de alta eficiencia energética.
En este sentido, los ajustes de comportamiento con mayor potencial de ahorro son bajar la temperatura del termostato en invierno y utilizar menos el aire acondicionado en verano. Los costes de calefacción y refrigeración constituyen casi la mitad de las facturas de los servicios públicos de un hogar medio, por lo que estas reducciones en la intensidad y la frecuencia de la calefacción y la refrigeración ofrecen el mayor ahorro.
Hoy en día, encontramos algunos elementos básicos para el aprovechamiento de la energía solar que son fáciles de conseguir de proveedores como RS Components y también existen herramientas que pueden utilizarse para averiguar a qué se destina la mayor parte de la electricidad en el hogar y qué electrodomésticos consumen más electricidad en el día a día.
- Utilizar el tendedero en lugar de la secadora
En la misma línea, si tienes un tendedero en el patio o cerca de las ventanas de tu casa y lo utilizas para secar la ropa, especialmente en verano, ahorrarás la energía que habrías utilizado para meter la ropa en la secadora. Además, el uso del tendedero tiene una ventaja añadida: ahorrarás en costes de refrigeración.
El uso de la secadora durante el verano genera calor y, por lo tanto, requerirá el uso ocasional del aire acondicionado o la diversión para refrescar su apartamento o casa. Teniendo en cuenta todos estos factores, las facturas de energía en verano pueden reducirse sustancialmente simplemente recurriendo a la energía solar para secar la ropa. Además, se trata de una iniciativa "hazlo tú mismo", por lo que tiene un coste cero.
- Instalar paneles solares
Hace unos años parecía poco convencional tener paneles solares en el tejado. Hoy en día, con los avances tecnológicos y la subida de los precios de la electricidad, es lo más gratificante que puedes hacer en tu casa. Si su zona es un lugar que recibe mucho sol durante todo el año, la instalación de paneles solares para producir electricidad es una inversión inteligente que seguramente reducirá sus facturas.
Además, el coste de la instalación de paneles solares ha caído en picado en los últimos tiempos y las investigaciones indican que los precios seguirán bajando en el futuro, ya que fomentan la sostenibilidad medioambiental. Aunque la instalación de paneles solares suponga una fuerte inversión inicial, a largo plazo podrá ahorrar mucho en energía.
- Utilizar bombillas de bajo consumo o solares
Las bombillas incandescentes tradicionales consumen una cantidad excesiva de electricidad y deben sustituirse con más frecuencia que sus alternativas de bajo consumo. Las bombillas incandescentes halógenas, las fluorescentes compactas (CFL) y las de diodos emisores de luz (LED) consumen entre un 25 y un 80% menos de electricidad y duran entre 3 y 25 veces más que las bombillas tradicionales. Aunque las bombillas de bajo consumo son más caras de fábrica, su uso eficiente de la energía y su mayor vida útil hacen que a la larga cuesten menos.
El uso de bombillas solares para la iluminación, especialmente en espacios exteriores, también pueden contribuir en gran medida a reducir la necesidad de iluminación artificial, que consume una gran cantidad de electricidad. Además, las bombillas solares son duraderas y proporcionan una eficiencia lumínica igual o superior a la de las bombillas convencionales. La amortización es casi inmediata y no requiere una inversión inicial elevada, y son adecuadas tanto para el hogar como para la oficina.
- Utilizar bancos de energía solar y cargadores solares
Los bancos y cargadores solares utilizan directamente la energía del sol para alimentar los dispositivos electrónicos. La ventaja es que son muy portátiles. Esto significa que, aunque estés de viaje, no tienes que preocuparte de encontrar lugares con electricidad para enchufar tus dispositivos eléctricos para cargarlos.
Y si te tomas realmente en serio el ahorro de energía, puedes convertir tu banco de energía solar y tu cargador en tu principal opción de carga. Simplemente tienes que dejar el cargador fuera durante el día para atrapar la energía del sol y luego utilizarlo durante la noche para cargar tus dispositivos.



























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