Recientemente, se ha visto acrecentado el conflicto en oriente próximo tras los enfrentamientos armados entre Estados Unidos de América e Irán, a consecuencia del potencial nuclear de este último país. Situaciones como esta, nos hacen preguntarnos si los mecanismos que se emplean a nivel internacional son útiles para el mantenimiento de la paz y seguridad internacional.
En la historia de la humanidad, la zona de oriente y aquellas potencias cercanas al mar Mediterráneo tenían una gran disposición al conflicto armado, siendo parte de estas culturas la interiorización en la sociedad de la formación militar para la defensa del territorio y expansión de su influencia.
Nos son muchos más recientes las últimas guerras de dimensiones mundiales, la Primera Guerra Mundial de 1914 a 1918 y la Segunda Guerra Mundial que se desarrolló entre los años 1939 a 1945. Estos acontecimientos bélicos marcaron un punto de inflexión en la política internacional respecto al debate sobre el aseguramiento de la paz y seguridad entre los distintos países.
Concepción que se tornó en la constitución de la primera organización internacional cuyo objeto principal era la paz y seguridad internacional tras La Primera Guerra Mundial. Su propósito principal consistía en establecer las bases necesarias para la paz y el restablecimiento de las relaciones internacionales tras su creación en 1919; sin embargo, las duras condiciones impuestas a Alemania como potencia perdedora de la guerra y la gran depresión económica de 1929, alentaron la animadversión que provocó el segundo conflicto.
De todas formas, este breve período de estabilidad pacífica entre las naciones de occidente dio lugar a grandes avances, podemos destacar el pacto Brian-Kellogg, que comprometía a varios estados a no utilizar la guerra como mecanismo de solución de conflictos internacionales. Con ello también se marca el cambio de tendencia económica en el desarrollo del comercio internacional, marcando el fin de la política colonialista del siglo XIX, dando posibilidades a un mayor desarrollo del sistema capitalista, otorgando estabilidad y por tanto mejoras de las relaciones entre países.
Aun así, como ya adelantábamos, en 1939 se inició la Segunda Guerra Mundial, frustrando así el intento de paz que prometía la Sociedad de Naciones. Una vez concluido este enfrentamiento bélico en 1945 se retomó de nuevo el planteamiento de la paz y seguridad internacional mediante una nueva institución que evitara cometer los errores de la Sociedad de Naciones en este campo y que, por tanto, pudiera ser eficaz en la integración de las diferentes culturas y sociedades internacional en aras de llegar a la concordia y paz entre ellas.
Y así, llegamos a la creación de la Organización de Naciones Unidas en 1945, cuya principal motivación fue el sufrimiento por sus fundadores de dos conflictos mundiales, y tras esta experiencia, intentar evitar a las generaciones futuras la devastación de la guerra.
Desde su creación, ha ayudado a poner fin a numerosos conflictos, a menudo a través de las actuaciones del organismo más destacado, el Consejo de Seguridad, puesto que este es el principal órgano para mantener la paz y seguridad internacional, otorgando esta capacidad la Carta de Naciones Unidas como norma vertebradora del funcionamiento de esta organización.
El mecanismo que se lleva a cabo en los supuestos de conflicto armado, comienza mediante la denuncia acerca de la amenaza de la paz, inicialmente se alienta a las partes implicadas que intenten llegar a un acuerdo por medios pacíficos. En algunos casos, el propio Consejo lleva a cabo una investigación y un proceso de investigación y de mediación. Para este último, puede designar a representantes especiales o solicitar al Secretario General que emplee un papel mediador.
Una vez iniciado el conflicto, la primera preocupación del Consejo es ponerle fin de la mejor forma que sea posible. Siendo una de sus herramientas más empleadas en operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU para ayudar a reducir las tensiones en las zonas de conflicto, y así disponer las condiciones necesarias para lograr una paz duradera tras lograr una solución. Además de lo anterior, el Consejo puede decidir tomar medidas coercitivas, imponer sanciones económicas o iniciar acciones militares colectivas.
De todas formas, uno de los aspectos más curiosos del Consejo de Seguridad y quizás nos explica la organización internacional actual, es su composición. En la Carta de Naciones Unidas se regula la composición de este órgano. Tendrá un número de quince miembros de las Naciones Unidas. Y aquí, llega el extremo más curioso, los miembros permanentes son: La República Popular China, Francia, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América. El resto de miembros no permanentes son elegidos por un período de dos años.
Puede resultar curioso, que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad correspondan a los países aliados contra la Alemania nazi de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, siendo estos los vencedores principales del conflicto. Y aún es más destacable el derecho de veto de cualquiera de los miembros permanentes permitiéndoles evitar la aprobación de cualquier decisión sustantiva. Lo que para muchos críticos ha supuesto en realidad, más que la protección de los valores de la Organización de Naciones Unidas, velar más por sus propios intereses.
Tras los conflictos más relevantes a lo largo de lo que llevamos del siglo XXI, sobretodo en oriente próximo, se ha podido vislumbrar como los miembros del Consejo de Seguridad permanentes han tenido un papel destacado en las políticas empleadas en el desarrollo del conflicto. Es otro menester, si realmente se ha llegado a solucionar el conflicto iniciado, por ejemplo en Irak o si de lo contrario, se ha generado un problema social e internacional mayor.
Son muchos los detractores de las políticas del Consejo de Seguridad, puesto que como ya decíamos, en ciertas ocasiones las decisiones parecen velar por sus intereses en vez de los propios de las Naciones Unidas. De todas formas, otra posición ve con positivismo para la paz internacional a este órgano, puesto que incluye en sus miembros permanentes a las mayores potencias dentro de los países aliados en la Segunda Guerra Mundial, dando mayor valor a las decisiones de aquellos que tienen un papel de mayor peso a nivel internacional, siendo este un sistema proporcional a la relevancia de estos estados.
Aunque quizás el siguiente paso en esta organización internacional es llegar a concebir que cualquier nación tiene el mismo valor que sus semejantes. Resultando a día de hoy un puro ideal, pero que quizás a futuro pueda convertirse en la tónica general. ¿qué es mejor para la paz y seguridad, aumentar la inversión en armamento o buscar las vías de resolución de conflicto y acercamiento a la igualdad?
“Si todo el mundo demandase paz en vez de otro televisor, entonces habría paz” John Lennon (1940 – 1980) artista musical.
Este artículo va dedicado a Miguel, por su interés sobre los asuntos internacionales y compartir conmigo su opinión.
Agregar comentario