Han sido detenidas ocho personas de la red criminal que se lucraban con la explotación sexual de sus víctimas, una de ellas con discapacidad intelectual, a las que engañaban diciendo que tendrían otro tipo de trabajo o bajo condiciones muy diferentes
Los implicados eran quienes contactaban con los clientes a través de páginas web y acordaban los servicios sexuales. Las víctimas no podían rechazarlos y se les obligaba a pagar a la organización aún más dinero en concepto de abono por realizar estas gestiones