Se ha detenido a cuatro miembros del grupo que controlaba a la víctima como presuntos autores de delitos relativos a la prostitución, y a uno de ellos también por agredirla sexualmente en repetidas ocasiones.
La joven padece una grave enfermedad de transmisión sexual a consecuencia de las relaciones sexuales a las que fue obligada a mantener anulando su voluntad con palizas y en algunas ocasiones mediante la ingesta forzada de estupefacientes.
Fue captada en su país de origen, Rumanía, por miembros de un clan familiar al que también pertenecen los autores su secuestro y violación años atrás






























