En primer lugar, quiero agradecer al pueblo de Bolaños el sacrificio que está realizando porque no es fácil estar confinados, pero ha sido una medida necesaria para doblegar una curva que amenazaba la salud y la vida de todos los bolañegos y bolañegas.
El virus no es una broma. La economía se puede recuperar, se va a recuperar porque los bolañegos/as son además reconocidos como gente muy trabajadora, pero la vida de los seres queridos cuando se pierde es imposible de recuperarse.






























