- Webs fraudulentas como mediamarkt-store.shop y beuchat-outlet.shop aprovechan el rastro digital de los usuarios para engañar
Las estafas en comercios online han evolucionado hacia un modelo mucho más sofisticado que se apoya en el rastro digital que los usuarios dejan al navegar por internet. En las últimas semanas se han detectado casos como mediamarkt-store.shop y beuchat-outlet.shop, páginas fraudulentas que han utilizado anuncios en Facebook e Instagram para suplantar a marcas reconocidas y captar víctimas con ofertas falsas.
El procedimiento comienza cuando un internauta busca un producto en la red. Esa acción queda registrada mediante cookies y herramientas de seguimiento, lo que permite segmentar la publicidad que más tarde aparece en sus redes sociales. Es en ese momento cuando los estafadores insertan anuncios patrocinados con tiendas falsas, diseñadas para simular ser comercios de confianza.
Uno de los ejemplos más significativos ha sido el de mediamarkt-store.shop, que ha replicado la imagen de la cadena MediaMarkt ofreciendo aparatos electrónicos a precios irreales. Más recientemente se ha identificado a beuchat-outlet.shop, que ha imitado a la marca de material de buceo Beuchat con promociones llamativas y descuentos agresivos. En ambos casos se ha seguido un patrón común: uso de dominios .shop sin verificar, publicidad pagada en redes sociales y métodos de pago poco seguros.
El modus operandi resulta eficaz porque los ciberdelincuentes se aprovechan de la confianza en las plataformas de Meta, que con sus sistemas de publicidad personalizada ofrecen un entorno aparentemente legítimo. De este modo, los anuncios llegan justo a usuarios interesados en los productos, aumentando las probabilidades de que realicen una compra fraudulenta.
Una vez introducidos los datos personales o bancarios, el dinero desaparece y los productos nunca llegan al comprador. En algunos casos, las víctimas también han recibido correos electrónicos falsos simulando confirmaciones de compra, lo que añade un elemento de phishing a la estafa.
Expertos en ciberseguridad han señalado que estas webs suelen mostrar fallos gramaticales, ausencia de políticas de devolución claras y falta de registros oficiales en organismos de consumo. Además, recomiendan comprobar siempre la URL exacta de las marcas y desconfiar de ofertas excesivamente atractivas.
Las propias redes sociales eliminan los anuncios fraudulentos tras recibir denuncias, pero la rapidez con la que surgen nuevos dominios dificulta su eliminación definitiva. Según fuentes europeas, este tipo de fraudes ha causado pérdidas millonarias en los últimos seis meses, consolidando un problema de difícil erradicación.
Los casos de mediamarkt-store.shop y beuchat-outlet.shop reflejan cómo las estafas online han pasado de simples correos electrónicos engañosos a campañas publicitarias bien segmentadas, con apariencia profesional y respaldo visual en plataformas de confianza. Una evolución que pone en evidencia la capacidad de adaptación de los ciberdelincuentes y que obliga tanto a usuarios como a empresas a reforzar sus mecanismos de verificación y seguridad digital.




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