Posesiones de la Órden de Calatrava. Décimo tercera parte

También en tierras alcarreñas dejaron su impronta los Caballeros Calatravos, lo hicieron en el Castillo de Zorita de los Canes y en el Monasterio de Monsalud.

El castillo , también denominado la Alcazaba de Zorita por su origen andalusí domeña un vado del Tajo, fue levantada a  finales del siglo IX por mandato del Emir Mohamed I;  y  cedida  por Alfonso por Alfonso VIII en 1174 a la Orden de Calatrava con la categoría de Cabeza de Encomienda. Durante el Medievo fue motivo de disputas entre distintos partidarios de la Orden. Si bien su estado es de abandono aún se pueden  vislumbrar visibles la capilla calatrava, aljibe, pozo, torre albarrana septentrional, antiguo albácar islámico, paramentos emirales y califales; lo que da la medida de su grandeza e importancia para la Orden. El el 3 de junio de 1931 fue declarado bien de interés cultural.

El monasterio de Santa María de Monsalud es un vetusto monasterio cisterciense. Es uno de los más significativos de la Edad Media; y uno de los tres edificados en la provincia de Guadalajara.

La primera documentación  que de él poseemos data del año 1167 cuando Juan de Treves, arcediano de Huete lo lega a la Orden del Cister y Alfonso VIII de Castilla confirma la cesión en 1169.

Copó propiedades en la Alcarria y alcanzó su mayor en el siglo XVI para decaer en el XV, en 1836 pasó a manos públicas tras la desamortización de Mendizábal.

El Monasterio de la Orden del Cister, fue lugar de refugio y sepultura del 4º Gran Maestre de la Orden Nuño Pérez de Quiñones , 1182–1199 y del Comendador Don Sancho de Fontonova, tras la derrota en la batalla de Alarcos.