Objetivo Castilla-La Mancha os desea un feliz 2015

La familia numerosa de hormigas que recorre en procesión el camino que va del estómago a la garganta, justo en el momento en que decides abandonar la mala costumbre de morderte la lengua para comenzar a darte tregua sin juzgarte; la condena cumplida ayer por un crimen ausente que ahora, tras haberlo cometido, ya no es ausente ni tampoco crimen; el impulso inútil de poner un cubierto en el rincón de la mesa reservado para alguien que ya no podrá acompañarnos ninguna noche más pero que, sin apenas esfuerzo, puedes aún imaginarle sentado en la silla que solía ocupar cada año; altas dosis de despreocupación e inocencia concentradas en pequeños seres capaces de inundar todo un hogar con la esperanza que destila su sonrisa traviesa; un reencuentro que necesita solo un abrazo para convertirse en una tarde cualquiera de conversaciones mojadas en café; besos que son el preludio de un final o de un principio y otros que no preceden nada especial pero que saben mejor porque emanan de unos labios que nadie recomienda.

Los recuerdos de 365 días se agolpan en la memoria durante el tiempo de descuento que nos separa de un nuevo año, formando una película vital improvisada con instantáneas de los momentos que han conseguido dibujar una señal en el calendario del que tendremos que deshacernos tras escuchar las doce campanadas. El momento en que nuestra faceta más inquisidora se dispone a hacer balance del año que se va y a enumerar los propósitos para el que se avecina es similar a la fase en que las orugas crean su crisálida, cuando agotan la mayor parte del tiempo ideando un insecto superior que encaje dentro de sus cánones de la perfección, con las alas más grandes y coloridas de entre todas las mariposas, sin pensar que su esperanza de vida como insecto alado no suele superar el mes.

Desde Objetivo Castilla-La Mancha queremos animaros a abandonar el papel de jueces de vuestra propia vida, pudiéndoos dedicar así a coleccionar emociones y experiencias que se sumen a la persona que ya sois; esa que quizás no está dotada con las mejores alas pero que, sin duda, no perderá el tiempo suspirando por unas nuevas y sabrá aprovechar las que tiene para volar este nuevo año siguiendo una sola dirección; ni buena ni mala, ni continuista ni diferente, simplemente propia.

Gracias por habernos acompañado este 2014, esperamos que sigáis a nuestro lado durante los próximos 365 días que nos aguarda el 2015. ¡Feliz año lectores!