Viendo los despropósitos que día a día vemos en cada informativo, periódico o escuchamos a través de las ondas hertzianas, en lo referente a política nacional y por qué no decirlo, internacional también, lo cierto es que cuando creemos que es imposible que sigan saliendo casos de corrupción por doquier, historias de desfalcos e injusticias varias sin tener en cuenta el color político, por regla general de todo ámbito y localización, uno se plantea si esto no tendrá fin.
No solo eso, en un año como éste, en el que tendremos varias convocatorias a las urnas, uno se pregunta si esto no tendrá fin, o por el contrario todavía nos queda mucho más por ver. Ante estas situaciones, unos deciden adelantar sus elecciones deprisa y corriendo y otros retrasarlas al máximo, en ambos casos con excusas plausibles, aunque todos sabemos que el objetivo único es aprovechar las circunstancias según les convenga, aprovechar el momento actual o bien esperar que las estadísticas cambien hasta el momento elegido para las elecciones.
Si a esto le unimos que todos tienen algo por lo que callar, incluidos los “novatos” en estas lides, cada uno con sus particulares casos de problemas con hacienda, desfalcos, cajas b, ERES, Tarjetas Black…llega un momento en que lo que creía que era imposible, que la ficción superara a la realidad, Está a punto de CUMPLIRSE para mi sorpresa.
En una novela increíble del GRAN José Saramago, “Ensayo sobre la lucidez”, se hablaba de una situación ficticia, en la que un país , en unas elecciones generales, harto de todas estas circunstancias comentadas anteriormente, decide en mayoría abrumadora votar en BLANCO, recuerdo que el porcentaje elegido por el premio Novel superaba el 83% con una participación histórica. No desvelaré muchos más detalles, para que aquel que no la haya leído, pueda hacerlo con calma y pasar un buen rato, solo diré que el cúmulo de despropósitos que se cometen durante la narración de la historia por parte de los que “tienen el poder” y los teóricos ganadores de las elecciones, podrían ser aplicables a lo que sucede ahora y sucedería en un futuro si esta circunstancia se llegara a producir.
La gente se ha cansado, y el verdadero problema es que no se ven discursos verdaderos, el “idioma político” cargado de palabrería bien dicha y solo con reproches al rival con una vara de medir distinta dependiendo de a quien se juzgue con ella, ya no convence. Los medios de comunicación tienen también gran parte de culpa en no difundir el mensaje como es debido, los comunicadores, entre los cuales me incluyo, también somos culpables de no cumplir con nuestro verdadero objetivo, CONSEGUIR LA VERDAD. Para ello, tendríamos que levantarnos en una rueda de prensa cuando el político de turno no responde a preguntas evidentes, da una rueda de prensa sin preguntas solo para dar un comunicado, o se esconde detrás de un plasma, ya el colmo de los colmos.
El hecho del partidismos en los propios Medios de Comunicación tienen mucha culpa también por dar más relevancia a unos casos que a otros, dependiendo de su línea editorial, cosa que si hablamos de periodismo, hace que se pierda una premisa fundamental, LA OBJETIVIDAD DE LA INFORMACIÓN.
Por ello, sigo soñando con que se vuelva a hacer política de verdad, en la que nuestros políticos piensen en los ciudadanos y los objetivos comunes y no en ellos mismos y en sus partidos, sueño con que no nos quieran engañar con propuestas utópicas que ni ellos mismos se creen y que evidentemente no pueden llevar a cabo, sueño con que en vez de pelearse entre ellos, piensen en el bien común, sueño con unos MMCC Objetivos de verdad.
Por suerte, todos deseamos que esto cambie y nuestro voto sigue siendo la clave. Solo espero que quien gane, en el ámbito que sea, sea porque se lo merece, no por castigar a nadie y no porque no haya otra alternativa. Aunque no lo parezca sigo confiando en que nuestros políticos pueden cambiar y entendernos a todos de verdad. ESPERO QUE NUESTRAS OPCIONES, NUNCAN SE REDUZCAN AL VOTO EN BLANCO LÚCIDO…
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