Lo encontramos en Guadalajara, en una zona elevada junto al parque de San Roque y es un edificio de planta de cruz griega donde lo primero que llama la atención es la cúpula con reflejos metálicos, rematada con una enorme corona.
Las religiosas de las Adoratrices son las encargadas de mantener abierto el panteón y por un módico precio podemos visitar su interior. Aunque hay que fijarse bien en los horarios pues abren sólo en horas puntuales por las mañanas o tardes y no todos los días. Se puede realizar una visita guiada bien explicada por una guía muy amable que nos irá contando la interesante historia de este singular monumento y de su fundadora. Advertencia: "con lluvia y en días nublados no se aprecia toda la riqueza del panteón" así que os aconsejo visitarlo un día soleado para poder contemplar la maravilla realizada en su interior.
Una vez cerrada la puerta de acceso, sólo la luz natural que entra por sus vidrieras ilumina su interior. Veremos la gran variedad de estilos decorando sus capiteles y muros pero sobre todo la gran riqueza de mármoles en suelos y paredes, destacando la cúpula con su composición de mosaicos al estilo bizantino.
Mientras tanto la guía nos cuenta que fue Doña María Diega, Duquesa de Sevillano quien mandara levantar a finales del siglo XIX este panteón para acoger los restos de toda su familia y los suyos propios. La Duquesa poseía una gran fortuna y probablemente era una de las mujeres más ricas de España en su época. Decidió emplear gran parte de su fortuna en levantar una Fundación para acoger a los más necesitados. El complejo contaba con un hospicio, el convento de las Adoratrices y una iglesia.
Esta ilustre dama era una persona con una bondad y entrega a la sociedad inimaginables, muy querida en Guadalajara por su desbordante generosidad. Dicen que mandó derribar varias veces lo que ya estaba hecho con el fin de que no les faltara trabajo a sus empleados. Permaneció siempre soltera y falleció sin descendencia, repartiéndose la inmensa fortuna entre sus remotos parientes. En la cripta del Panteón el enterramiento de la Duquesa es de una sorprendente belleza, realizado en basalto y mármol, representando el entierro de la duquesa donde unos ángeles llevan el féretro. Pocos años después de su fallecimiento fueron trasladados al Panteón todos sus parientes más cercanos.
La cripta da la sensación de estar excavada bajo tierra pero en realidad se construyó a nivel del suelo. La Duquesa no quiso ser enterrada bajo tierra y cuando mando levantar el Panteón diseño la escalinata para acceder al templo para luego poder bajar a la cripta dando la sensación de estar bajando por debajo del nivel del suelo.
Guadalajara nunca deja de sorprender a quien la visita y estoy seguro que todo aquel que visite el Panteón de la Duquesa de Sevillano, saldrá satisfecho y sorprendido de este monumental templo.
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