En este mes de enero de 2015 el Museo Diocesano nos pone la mirada ante la Sagrada Familia
Obra del mes del Museo Diocesano de Ciudad RealObjetivo CLM Se entiende por Sagrada Familia al grupo formado por el Niño Jesús, su madre María y su padre José. Este motivo, que se hizo tan popular a partir del Renacimiento, ya existe en germen en las Natividades de la Edad Media; pero puede decirse que resulta extraño al arte de la época que no conoció la devoción a la Sagrada Familia.
El tema sólo se difundió en el arte de la Reforma Católica que estimuló el culto de la Trias humana, Jesús, María y José: es lo que se llama la Trinidad jesuítica.
Los evangelios hablan de ellos. Mateo 1, 18-25 Mateo 2, 13-15 Lucas 2, 1-20 Lucs 2, 22-39 (especialmente versículo 33). Su festividad se celebra el domingo que cae entre la Octava de Navidad (25 de diciembre al 1 de enero), o el 30 de diciembre, si no hay un domingo entre estos dos días.
La Sagrada Familia, en su más estricta representación, nos los muestra de pie, llevando de la mano al Niño Jesús en el centro, o bien de medio cuerpo con el Niño en brazos de María y San José al lado, o en cualquier otra composición. Pero el grupo puede ampliarse y así sucede a menudo con la inclusión de San Juanito, es decir San Juan Bautista niño, como compañero de infancia y de juegos del Niño Jesús.
También puede añadirse otros parientes, como los padres de la Virgen, San Joaquín y Santa Ana, o los de San Juanito, Santa Isabel y San Zacarías.
En esta bellísima representación de “La Sagrada Familia”, obra del mes, perteneciente a la parroquia de San Pedro de Ciudad Real, óleo sobre lienzo de finales del siglo XVI (manierista) y de autor desconocido, aparece la Virgen en primer plano de pié, como una mujer joven, de aspecto saludable, el Niño Jesús sentado en un cojín blanco sobre una tabla o mesa, detrás de la Virgen y al fondo, apenas visible en la penumbra, San José “Custodio de María y Jesús”. Es de hermoso color y buen dibujo, sobre todo la cabeza de la Virgen, de gran belleza. La gama cálida ayuda a reforzar el sentimiento de cercanía y cariño que la Virgen parece prodigar al pequeño.
San Juan Pablo II, en su carta apostólica “El Rosario de la Virgen María”, destaca la importancia capital que tiene la familia como fundamento de la Iglesia y de la sociedad humana. Si la familia va bien, la sociedad y la Iglesia irán bien. … la familia, es la primera escuela donde aprendemos a apreciar nuestros dones y los de los demás, y donde comenzamos a aprender el arte de vivir juntos”. “el compromiso definitivo en lo relacionado con la solidaridad, la fidelidad y el amor fecundo responde a los deseos más profundos del corazón humano”.
Papa Francisco -Sínodo de los Obispos sobre La Familia- 2014 |
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