J.F.H., de 37 años, consiguió sobrevivir tras dos impactos de bala en enero de 2013. Tres Cádiz fueron procesados por intentar su homicidio
El miembro de los Flores asesinado en Carrión, pieza clave del conflicto de su familia y los CádizMarta Castro. Objetivo Castilla La Mancha Desde el lunes, Ciudad Real parece un escenario improvisado de la trama de los Tarantos. Las rencillas de dos familias gitanas, los Flores y los Cádiz, por la custodia de los hijos de un matrimonio que estaba compuesto por miembros de ambas familias, estallan periódicamente en incidentes violentos como el que el pasado lunes le costó la vida a un hombre del clan de los Flores. Precisamente, el fallecido en Carrión de Calatrava ya fue víctima de varios disparos en el tiroteo que en enero de 2013 protagonizaron miembros de las dos familias. J.F.H., de 37 años, se llevó en esa ocasión dos disparos: uno superficial y otro que entró por el brazo y le llegó al pulmón. Si en aquella ocasión el miembro de los Flores consiguió conservar su vida, en esta ocasión no ha tenido tanta suerte. Para finales de mayo de este año estaba previsto el juicio por el tiroteo del barrio de Pío XII, donde tres hombres de los Cádiz estaban acusados de intento de homicidio. El juicio no se llegó a celebrar porque las partes acordaron las penas de los acusados: cuatro años y medio para el padre y una de año y medio para los dos hijos. En ese escenario las dos familias firmaron una paz pública que ha durado menos de un mes. En la tarde del lunes tres miembros de la familia Cádiz embistieron el coche en el que J.F.H. viajaba con su mujer hasta hacerle salir de la carretera y después tirotearon al hombre, antes de huir a pie del paraje. La mujer, que presentaba heridas leves fue dada de alta esa misma tarde. La policía buscó durante horas a los tres hombres con todos los medios posibles, desde helicópteros a perros rastreadores, hasta que finalmente aparecieron en Linares, donde habían viajado para buscar la protección de su familia. Los miembros de los Cádiz que aún quedaban en Ciudad Real se han marchado temporalmente de la ciudad por miedo a represalias, según indicaba ayer el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, que también anunció que la Policía está realizando un despliegue especial en los barrios de El Pilar y San Martín de Porres. El miedo a que avance la trama de los Tarantos montada en Ciudad Real persiste. Pero el papel de J.F.H. ha tocado a su fin, después de dos encuentros con la familia rival. |
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