Un lugar donde disfrutar de la naturaleza, aún en estado virgen. Sus bosques, entre los que se encuentran árboles centenarios y milenarios, la riqueza paisajística de sus parajes, y las más de 160 especies de aves que lo habitan -pese a no tener humedales-, hacen de este parque natural uno de los más bellos y desconocidos de nuestra península.
La encina milenaria, bajo cuya copa podrían refugiarse hasta mil ovejas, es de obligada visita y fotografía. El roble llamado "el Abuelo", señorial ejemplar en el corazón de Sierra Madrona, rodeado de madroños.
Sobre nuestras cabezas sobrevuela el águila imperial ibérica, el buitre negro y la cigüeña negra. A nuestro lado camina el lince ibérico, el lobo, y la cabra ibérica, entre majadas, pastizales y bosques mediterráneos.
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