“Virus okupas”, un trámite judicial eterno

La época veraniega quizás sea la más favorable para el acto de la okupación, ya que mucha gente coge vacaciones y se desplaza a segundas residencias, dejando la habitual durante los meses de verano. Sin embargo, son muchas las causas por las que se procede a okupar un piso. Ocasiones como la de que un piso se encuentre vacío desde hace décadas, que un inquilino no se permita seguir pagando su alquiler, primeras y segundas viviendas, e incluso ha habido casos de bajar a comprar el pan y al volver a entrar al domicilio sea imposible porque este esté ocupado.

Y es que, a partir de ese momento, la Policía poco puede hacer, la única solución es denunciar a los okupas y que la Justicia se encargue de ello. Pero llevar esta situación por lo legal implica una terrible lentitud para el propietario del piso, quién es el único perjudicado por la situación, puesto que los trámites para que los intrusos sean desalojados pueden llevar meses e incluso años.

De esta manera, miembros del Cuerpo Nacional de Policía publicaron hace un tiempo a través de la redes sociales un método eficaz para realizar este procedimiento de manera rápida y completamente legal. Si una vivienda es okupada y el propietario es consciente de ello, cuando este se ponga en contacto con los agentes no deberá pronunciar la palabra okupa. En el caso de que lo haga, estará todo perdido porque como se ha mencionado anteriormente, la ley les ampara. El mensaje que se debe transmitir a los agentes de seguridad es “me están robando en casa”. De este modo, la policía sí tiene completa libertad de entrar en el hogar y detener a los delincuentes. Así es como los intrusos tendrán su merecido y el propietario volverá a su hogar.

Pero esta opción no es lo suficientemente conocida para mermar la situación, es por ello por lo que cada vez son más los propietarios que optan por contactar con grupos organizados al margen de la ley para solventar esta problemática. Empresas dedicadas a la desocupación que están dando nombre al concepto “grupos desokupa”. Su función es la expulsión de los intrusos de las viviendas para así devolver estas a sus propietarios, todo esto por una cierta cantidad de dinero.

La empresa Fuera Okupas lleva activa desde el año 2018, con sedes en Madrid, Barcelona y Valencia. Está compuesta por 15 miembros, todos ellos luchadores profesionales, dato que favorece a la no confrontación. Estas empresas trabajan con perfiles de este estilo ya que su apariencia tiene una alta capacidad de intimidación. Además, fuentes primarias declaran que los okupas con la puerta abierta son más razonables y tienden a la mediación.

Este tema es desolador para toda la sociedad española. Es por ello por lo que la ley debe ser modificada, la okupación es un acto de delincuencia y los okupas son delincuentes. Cada vez son más las personas que piden su modificación, e incluso partidos políticos han propuesto un proyecto de ley para echar a los okupas en cuestión de 24 horas. Además, contemplan endurecer las penas por cometer este delito, dejar de lado la multa e imponer penas de prisión de hasta tres años de cárcel junto con sanciones económicas.