Villamanrique revive su legado histórico con las Jornadas Manriqueñas respaldadas por el Gobierno regional

La localidad ciudadrealeña de Villamanrique ha presentado oficialmente su XX edición de las Jornadas Manriqueñas, un proyecto cultural respaldado con 50.000 euros por el Gobierno de Castilla-La Mancha. La delegada provincial de Hacienda, Inmaculada Jiménez, destacó durante el acto inaugural la trascendencia de esta iniciativa que "convierte el pasado en presente" mediante recreaciones históricas y actividades comunitarias.

El evento, programado del 24 al 26 de mayo en la Plaza de España, contó con la presencia del alcalde Luis Luna y representantes municipales. Jiménez subrayó que estas jornadas superan el concepto de mera recreación medieval: "Son herramienta de transmisión de valores que dinamizan social y económicamente el territorio", citando específicamente su impacto en el turismo rural y el tejido asociativo.

La representación gubernamental resaltó el compromiso del presidente Emiliano García-Page con la cultura local, definiéndola como "patrimonio común que construye comunidades sólidas". El programa incluye actividades como el Mercado Medieval con talleres artesanales, cetrería, música tradicional y un espacio infantil, además de la recreación de la Carta Puebla fundacional.

Jiménez reconoció la labor colectiva detrás del proyecto, mencionando expresamente al Colegio Público Nuestra Señora de Gracia, la asociación Asmuvi, artesanos locales y voluntarios. "Cada vecino ha aportado creatividad y esfuerzo para este espejo que refleja el alma de un pueblo unido", afirmó durante su intervención.

El acto culminó con un reconocimiento especial al consistorio local por su "visión clara de proyectar Villamanrique desde el respeto al pasado y compromiso con el futuro". La delegada provincial cerró su intervención destacando cómo estas jornadas "transforman la historia en motor de desarrollo, generando autoestima colectiva y actividad económica".

Estas jornadas se enmarcan en la estrategia regional de apoyo a iniciativas culturales que combinan preservación identitaria con impacto socioeconómico, especialmente en municipios rurales de menos de 5,000 habitantes.