La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha informado que el verano de 2024 ha sido especialmente caluroso y húmedo en Castilla-La Mancha. Según el avance climatológico publicado, la temperatura media ha alcanzado los 24,9 ºC, superando en 1,4 ºC el promedio histórico (1991-2020). Este verano se posiciona como el tercero más cálido en una serie de 63 años, igualando los registros de 2023 y 2015.
Agosto, en particular, ha sido un mes destacado por su carácter extremadamente cálido, convirtiéndose en el más caluroso desde que se tienen registros en 1961. Las temperaturas máximas han llegado a los 33 ºC de media, con una anomalía positiva de 1,3 ºC, y se han registrado temperaturas que han superado los 43 ºC en diversas estaciones de Toledo y Ciudad Real. Las mínimas, por su parte, han sido de 16,8 ºC de media, igualando los valores más altos observados en 2017 y 2015.
Por otro lado, el verano de 2024 ha tenido un carácter pluviométrico muy húmedo, con una precipitación media de 73 l/m², lo que representa un 155 % sobre la media del periodo de referencia. Aunque julio fue seco, junio y agosto destacaron por lluvias considerables. En Guadalajara, por ejemplo, se han recogido 64 l/m² en agosto, el segundo valor más alto desde 1983.
En cuanto a eventos extremos, el 25 de agosto se registraron 65 l/m² en Abia de Obispalía, (Cuenca), y el 30 de agosto, más de 6.800 rayos fueron detectados en la región, siendo el día de mayor actividad eléctrica.
El verano también ha estado marcado por fuertes rachas de viento, alcanzando los 93 km/h en Chinchilla, (Albacete), y en Tarancón, (Cuenca), los días 28 y 29 de julio, respectivamente.
Este informe, aun con datos provisionales, refleja un verano de 2024 excepcionalmente cálido y húmedo en Castilla-La Mancha. Las temperaturas extremas y las lluvias intensas marcan una tendencia climática que sigue en evaluación por la AEMET.
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