La Asociación de Vecinos de la Cava ha emitido un comunicado en el que plantea sus inquietudes respecto a la cesión del Parque de Polvorines a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la construcción de la Ciudad del Cine en Toledo. Aunque el colectivo vecinal aclara que no se opone a la llegada de esta industria a la ciudad, advierte que la ubicación elegida podría conllevar serios impactos negativos para el entorno y para la vida cotidiana de los residentes de la Cava.
El portavoz de la Asociación, en respuesta a declaraciones recientes del concejal Juanjo Alcalde, rechaza la afirmación de que esta postura crítica sea una “opinión más” de uno de los vecinos de Toledo. “Se trata de la opinión de un experto en patrimonio, y consideramos importante escuchar a quienes conocen el impacto de estas decisiones en la ciudad”, señala la Asociación. En este sentido, recuerda que, el 16 de octubre, la Asociación ya había expresado su disconformidad en una nota de prensa y que no han recibido ninguna respuesta oficial del Ayuntamiento desde entonces.
La Asociación subraya que, si bien el proyecto plantea recuperar infraestructuras abandonadas y unir barrios, esto podría haberse logrado también mediante un plan de mejora del parque para uso público. Los vecinos sostienen que “dotar de infraestructuras verdes y de ocio a la ciudad también es mejorar Toledo y cumplir con lo prometido”. Además, cuestionan la idea de que la instalación de una industria en un área natural junto al río Tajo contribuya a la preservación del entorno, recordando que este tipo de intervenciones generan inevitablemente contaminación acústica, lumínica y atmosférica, además de alterar los hábitats naturales.
Para los vecinos de la Cava, la cesión del Parque de Polvorines podría responder más a la urgencia de encontrar un emplazamiento inmediato que a una valoración de los posibles perjuicios para la ciudad y su gente. Entre las preguntas que plantea la Asociación al Ayuntamiento destacan: “¿Qué garantías existen sobre el uso público del parque? ¿Se respetarán horarios de actividad para no afectar la vida del barrio? ¿Cómo se gestionará la movilidad y el estacionamiento de vehículos? ¿Se han previsto medidas para la protección del entorno natural y la seguridad de los vecinos?”
La Asociación de Vecinos concluye su declaración recordando que la Cava es un barrio con una fuerte identidad histórica y cultural, y defiende que el Ayuntamiento debe priorizar el bienestar de sus habitantes sobre intereses económicos o políticos. "No somos un polígono industrial ni un parque temático. Somos un barrio vivo que trabaja por Toledo cada día, y creemos en una ciudadanía comprometida con la mejora de su entorno", señala la Asociación, que reitera su compromiso con la defensa de un Toledo sostenible y respetuoso con sus espacios naturales y comunitarios.
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