La Universidad de Castilla-La Mancha y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro extenderán su colaboración «más allá de julio» Objetivo CLM El germen del Festival Internacional de Almagro, las Jornadas de Teatro Clásico, son la historia de un «éxito», según ha aseverado esta mañana, en la inauguración de su cuadragésima sexta edición, el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, quien ha apuntado la idea de que «hay que extender el festival más allá de julio». El responsable de la institución académica se ha alineado así con la propuesta de la directora del evento escénico, Irene Pardo, de «ensanchar este proyecto y que el festival esté en las aulas», además de extender esa colaboración con la UCLM para la elaboración de un informe sobre el impacto socioeconómico de Almagro en el territorio. Esa sintonía entre ambas partes ha quedado patente en el acto inaugural de las XLVI Jornadas de Teatro Clásico, que se celebran en el Palacio de Valdeparaíso desde hoy miércoles hasta el viernes. Durante su intervención, el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha ha puesto como ejemplo de «colaboración entre instituciones» las propias Jornadas, a las que se han inscrito más de 75 personas y que reunirá a más de 100 con los ponentes. «Las jornadas son un éxito. No se pararon ni en el peor año de la pandemia», ha celebrado Julián Garde, que ha agradecido el apoyo a esta actividad tanto del Gobierno regional como del Ayuntamiento almagreño. El director general de Universidades, Investigación e Innovación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ricardo Cuevas, también presente en la inauguración, ha ensalzado igualmente las «sinergias» generadas en torno al festival y las jornadas, que encierran «una historia de éxito». «Se va generando valor, y esto hace que Almagro sea la capital del teatro», ha señalado. El alcalde, Francisco Javier Núñez, se ha sumado a las felicitaciones por «la buena sintonía del festival con la Universidad, con otras instituciones y con el Ayuntamiento». El director de las Jornadas de Teatro Clásico, Rafael González Cañal, ha recordado el origen de la actividad, acompañada desde su primera edición con una representación diaria, y la incorporación de la Universidad al Patronato a partir de 1992. Las que hoy se han inaugurado reúne a participantes de 15 universidades, personas que incluso llegan desde otros países, gentes del mundo de la docencia y de la investigación, además de representantes de la práctica escénica, ha enumerado. Del encuentro entre todos ellos surge, ha dicho, «un intercambio de información y de proyectos», además de «colaboraciones muy interesantes». Primeras experiencias: Nao d’amores y Micomicón Bajo el título «Los clásicos en la escena del siglo XXI», las Jornadas han abierto su programa oficial con los ejemplos de dos compañías de referencia en la representación de textos de siglos atrás. La sesión inicial, «El renacer del teatro renacentista. Dramaturgias de la compañía Nao d’amores», ha reunido a la directora de la compañía, Ana Zamora, con el catedrático de Literatura Española de la Universidad de Salamanca, Javier San José, quien ha atribuido a la formación segoviana «la voluntad de crear un canon del teatro renacentista, desde el Auto de los Reyes Magos hasta Cervantes, en un momento en el que sólo algunos valientes se habían ido al siglo XVI». La responsable de montajes como Misterio del Cristo de los Gascones, la Numancia cervantina o NISE, la tragedia de Inés de Castro, ha defendido esos lugares poco transitados: «No hemos inventado nada. Todo lo que hemos hecho está en el texto. Hay que devolver el valor a esos autores. Tenemos todas las armas, hay que seguir profundizando. Si uno escucha lo que quieren decir, lo dan todo. Mi consejo es volver siempre a la letra, que es donde está todo». Tras ese trabajo de más de veinte años, Nao d’amores también quiere explorar otros caminos. «Hemos puesto el repertorio prebarroco sobre las tablas, pero tienen que venir con otros con otras perspectivas. Es material perfecto para el hecho teatral, pero hay otras maneras de hacerlo. Me apetece indagar en espacios que están lindando con la teatralidad», ha señalado Ana Zamora. Similar tarea, la de «investigar mucho en las fuentes clásicas», ha asumido Laila Ripoll (junto a Mariano Llorente) desde Micomicón, cuyos montajes han sido recordados en la mesa en la que ha participado la responsable de la compañía junto a Judith Farré Vidal, del CSIC. «La historia de nuestro teatro es una línea que parte de Quevedo y llega hasta ahora mismo, le debe mucho a Lope y a Nieva», ha resumido Laila Ripoll, quien ha ejemplificado esas influencias diversas en su Castrucho, «un espectáculo de variedades donde se juntaban Lope y Valle» con «ese militar que era casi el Don Friolera» de Martes de Carnaval. Las Jornadas se han retomado esta tarde para abordar «Los clásicos de Manuel Canseco», por parte del propio director y el profesor de la UCLM y responsable de la actividad, Rafael González Cañal. La segunda sesión vespertina, «Ahondar en los clásicos» reúne a la exdirectora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico Helena Pimenta y a la profesora de la Universidad de Valladolid Gema Cienfuegos. La actividad se trasladará a las 20.0 horas desde Valdeparaíso al Corral de Comedias para la presentación del disco Nao d’amores, 20 años navegando. Alicia Lázaro «in memoriam». Además de la continuación de las Jornadas, que mañana incluirá la presentación del libro Del teatro y otros males que acechan en los corrales, de Fernando Aguado (Corral de Comedias, 13.30 horas), la oferta escénica de este jueves incluye el estreno de Las Laurencias, de la compañía homónima que participa en el certamen Almagro Off con esta obra inspirada en el personaje de Fuenteovejuna. |
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