Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se hace eco de la situación que productores de fruta dulce y frutos secos están teniendo a raíz del impacto de la borrasca Ciril e insta al Ministerio a poner en marcha de manera urgente ayudas directas encaminadas a paliar los daños.
Unión de Uniones, además de las ayudas directas, considera también urgente establecer financiación para las explotaciones afectadas que lo necesiten, mejorar las líneas de seguros agrarios de los sectores afectados por las heladas en coberturas y adecuación de los capitales asegurados a la producción real, y establecer medidas fiscales que permitan subsistir a numerosas explotaciones en las zonas afectadas.
Estas propuestas se expusieron a la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, y a la subdirectora de Frutas y Hortalizas en una reunión a la que asistieron representantes de la Unión de Uniones de las CCAA de Cataluña, Valencia y Castilla La Mancha.
Tras constatar los datos sobre el efecto de las heladas de abril y otras inclemencias meteorológicas, Unión de Uniones detalló el marco que permita articular medidas coyunturales (ayudas directas, medidas fiscales y medidas sociales) y medidas más estructurales que tienen relación con las propuestas de mejora del seguro que propone el sector en relación con las coberturas contempladas, los daños considerados y la no penalización de los asegurados con afectación anual repetitiva de modo que no vean limitado el rendimiento máximo asegurable.
Asimismo, se consideró la necesidad de arbitrar mecanismos de incremento de la ayuda a los seguros agrarios, tanto por parte del Ministerio de Agricultura como de las distintas CCAA, alguna de las cuales ya ha anunciado su intención de paliar la situación de las explotaciones afectadas.
Las heladas más duras en los últimos 40 años
Unión de Uniones destaca que los efectos de la borrasca, en especial las heladas de comienzos de abril, han sido las más agudas de los últimos cuarenta años y están teniendo un impacto demoledor sobre la fruta de hueso, con una incidencia superior al 70 % del rendimiento respecto de la campaña anterior.
Del mismo modo, el sector de frutos secos también ha tenido una seria afectación, lo que, unido a otras perturbaciones climatológicas, está tensionando la siniestralidad hasta límites que ponen en serio riesgo de continuidad a numerosas explotaciones frutícolas.
Ante esta situación la organización insiste en que las medidas partan del agricultor profesional y focalicen los apoyos en sostener su capacidad productiva actual, adapten las políticas de seguros agrarios sosteniendo sus rentas y reconsideren la negativa para arbitrar fondos extraordinarios.
En este sentido, Unión de Uniones valora positivamente la ayuda de 12 M€ que el Ministerio prevé otorgar a las OPFH, pero defiende que el fruticultor profesional debe tener también el mismo trato y considera contradictorio conceder ayudas a las centrales y no a los agricultores profesionales que nutren con sus producciones la actividad de dichas entidades.
“El argumento de que lo que es asegurable no es indemnizable, no sirve en este caso, puesto que la línea de seguro que recoge estas incidencias, la 303, tiene un escaso seguimiento y sin embargo se establece este apoyo a dichas entidades”, señalan desde la organización. “Articular una ayuda al agricultor afectado por las heladas debería contar con idéntica excepcionalidad”, añaden.
En este sentido, Unión de Uniones insiste en una partida presupuestaria en las líneas señaladas a la Dirección General a lo largo de la reunión mantenida contribuiría a solventar esta complicada situación permitiendo a los fruticultores profesionales afrontar las siguientes campañas de producción en un escenario de repetidas inclemencias climatológicas, incremento desmesurado de costes, baja rentabilidad y tensiones en los mercados de destino.
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