La plantilla de Pastelkey-Lominchar, compuesta por 19 empleados, en su mayoría mujeres, ha decidido iniciar el lunes una huelga parcial indefinida debido a los constantes retrasos en el pago de sus salarios. Esta decisión fue tomada por unanimidad tras meses de impagos que han dejado a los trabajadores en una situación de desesperación. En los últimos meses, cinco empleados abandonaron voluntariamente la empresa, según relataron, "con una mano delante y otra detrás", debido a la falta de ingresos que les impedía salir adelante.
Pastelkey, dedicada a la fabricación de productos de pastelería como cruasanes y hojaldres para grandes clientes como El Corte Inglés, Ahorramás y Eroski, trasladó sus operaciones a Lominchar en marzo de 2023, luego de que su planta en Fuenlabrada (Madrid) se incendiara. Sin embargo, los problemas de retrasos salariales ya venían ocurriendo antes del traslado.
El propietario de Pastelkey ha atribuido los actuales impagos a las dificultades para cobrar los seguros por el incendio, aunque, según la plantilla, los retrasos en los salarios eran frecuentes antes del siniestro. Además, la empresa ‘hermana’, Distribuciones Esteso, encargada de transportar los productos de Pastelkey, también adeuda dos meses de sueldo a sus camioneros y a su personal de oficina.
A pesar de haber recibido la nómina de agosto en la mañana de ayer, los trabajadores decidieron en la tarde ir a la huelga. La protesta consistirá en una parada diaria de una hora, de 10:20 a 11:20, un periodo crucial en la producción de hojaldres y cruasanes, ya que es la hora de entrada al horno.
En la mediación previa a la convocatoria de huelga, el propietario se comprometió a abonar el salario de agosto, pero no a saldar los atrasos de convenio, que oscilan entre los 500 y 1.200 euros por persona, ni a regularizar el pago de las mensualidades a tiempo en el futuro. Esta situación ya se había repetido en junio, cuando la plantilla decidió confiar en las promesas del empresario, que tampoco se cumplieron.
María Jesús Fernández, secretaria general de CCOO Industria de Toledo, ha declarado: "Ahora dice que ‘los seguros’ no le pagan, pero no enseña ningún documento que lo pruebe. Los sueldos son mínimos y si, encima, tardan dos o tres meses en llegar, la gente tiene que aplazar los pagos de las hipotecas y se le acumulan las facturas. No pueden seguir así".
Fernández ha señalado que, aunque los trabajadores cobraron el salario de agosto, decidieron ir a la huelga porque "no pueden prolongar más esta situación. El dueño de Pastelkey no puede pretender satisfacer a sus clientes a costa de sus trabajadores".
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