Un total de cinco empresas optan a la ejecución de las obras de conservación del Salón Rico y la rehabilitación del inmueble anexo, ubicado en la calle Trastámara número 9, propiedad del Consorcio desde 2019. En el caso de los trabajos de adecuación y puesta en valor de la plaza y el entorno donde se encuentra este Bien de Interés Cultural (BIC) han sido tres empresas las que se han presentado al concurso.
La Comisión Ejecutiva del pasado 15 de marzo aprobó la licitación de ambas actuaciones, cuyo objetivo es la recuperación integral del Salón Rico del Corral de Don Diego y su entorno urbano. El importe total es de un millón de euros, distribuidos en 599.204,67 para el primer proyecto, que tiene un plazo de ejecución de 11 meses, y 399.959,91 para el segundo, que se ejecutará en ocho meses.
Fue el pasado 14 de abril cuando finalizó el plazo para que las empresas interesadas en ejecutar estas obras presentasen sus propuestas y actualmente se están valorando las distintas ofertas.
Las actuaciones arrancarán previsiblemente después del Corpus con el objetivo de completar la regeneración urbana del entorno en 2023 y darán continuidad a la fase inicial relativa a la restauración de las yeserías del Salón Rico que empezó en septiembre de 2021 y que la ciudadanía ha podido contemplar en directo.
Los objetivos de esta segunda fase de intervención arquitectónica son conservar el Salón Rico, eliminar sus daños y dotarlo de uso, además de integrar el edificio de Trastámara número 9 rehabilitándolo y dotándolo de uso como edificio de servicio y ‘puerta lateral’ de acceso al BIC.
En el Salón Rico el objetivo es respetar el espacio arquitectónico de volumen único por lo que la intervención se centrará en la eliminación de sus patologías y en el acondicionamiento interior para su utilización como espacio cultural. Por otro lado, la intervención es Trastámara tendrá mayor profundidad debido a su estado de conservación.
Respecto al proyecto de recuperación del entorno urbano, se pretende generar un nuevo espacio público a modo de plaza, de muy alta calidad ambiental que, por un lado, generará barrio y utilización del espacio público por los residentes, y por otro lado, se convertirá en un polo de atracción cultural, al configurarse como una suerte de escenario natural, capaz de alojar multitud de eventos teatrales, musicales, circenses, comerciales, etcétera.
La nueva ágora o plaza pública generada conecta a nivel espacial y de movilidad la plaza del Corral de Don Diego, la calle Trastámara y la cuesta de la Mona, junto al Teatro de Rojas.
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