Los tres detenidos, integrantes de un grupo de ultras afines al C.D. Toledo, arrojaron adoquines, sillas y otros objetos contra varios miembros de un grupo rival que se encontraban en una terraza de un bar próximo a la plaza de toros.
Los aficionados del Logroñés, al igual que otros clientes del local, se refugiaron en el interior del mismo viéndose obligado el propietario del bar a cerrar y enfrentarse a los autores para pedirles que dejaran de causar daños.
La Policía Nacional tiene asignada la competencia relativa al control y seguimiento de las aficiones radicales contando con la figura del Coordinador de Seguridad cuya función es velar por el cumplimiento de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
Gracias a la labor de los investigadores y del Inspector de la Policía Nacional que asume las funciones de Coordinador de Seguridad del C.D. Toledo, pudo identificarse a los tres presuntos autores, a quienes se les imputan los delitos de desórdenes públicos y daños
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