El plan de restauración de la zona afectada por el incendio de Yeste, ocurrido entre los meses de julio y agosto de este pasado verano y que arrasó un total de 3.217 hectáreas, comenzará el próximo martes, 17 de octubre, una labor que va a llevar cabo la empresa Tragsa, con la que han rubricado este martes la encomienda de gestión.
Así lo ha afirmado el director general de Política Forestal y Espacios Naturales, Rafael Cuberos, durante una de sus intervenciones en la comisión de las Cortes regionales en la que ha dado cuenta sobre las actuaciones llevadas a cabo en este incendio que se produjo entre el 27 de julio y el 9 de agosto.
Entre las actuaciones previstas en la zona arrasada por el fuego, que incluye un total de 745 hectáreas del Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima --un 3,9 por ciento del total de la superficie de este enclave-- Cuberos ha destacado la aplicación de albarradas trasversales para evitar la contaminación del suelo o la reparación y mejora de caminos.
El director general de Política Forestal ha defendido la actuación de los profesionales que intervinieron en este incendio y ha puntualizado que las labores se realizaron de acuerdo al Plan Comarcal de Defensa contra Incendios Forestales de la Sierra de Alcaraz y Segura (Albacete), aprobado en febrero de este año y que es uno de los 5 ya aprobados del total de 24 planes que la Junta ha de establecer para otras tantas zonas de "alto riesgo" de incendio en la región.
Esta plan de restauración, que incluirá proyectos de reforestación tras un período de tiempo en el que examinen la regeneración natural de la zona que ha ardido y plantear así una actuación adecuada en este sentido, prevé por el momento un gasto de 700.000 euros, de los que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente aporta 500.000 y el resto, 200.000 euros, lo hace la Junta, a expensas de concretar si tiene que ampliar esta dotación durante el transcurso del plan.
"La prioridad ahora es quitar la madera quemada", ha señalado el director general de Política Forestal, que espera que "al menos la mayor parte esté retirada antes de la primavera" y que, puntualiza, se prioriza la retirada del material leñoso con la intención de evitar "efectos serios o no previstos" sobre el terreno.
"A LOS 40 MINUTOS SE HABÍAN ASIGNADO 28 MEDIOS"
Para explicar el proceso de intervención y de toma de decisiones al inicio del proceso de extinción del incendio que afectó a las poblaciones de Yeste, Molinicos y Riópar, --2.415, 789 y 12,8 hectáreas quemadas, respectivamente--, Cuberos ha enumerado el momento en el que se detectó el humo, a las 11.20 horas del 27 de julio, y las sucesivas actuaciones de los servicios implicados en esta tarea.
Así, ha aseverado que "a los 40 minutos ya se habían asignado 28 medios y 72 personas", en un primer día en el que el fuego arrasó 143 hectáreas, mientras que el segundo fueron 1.080, el tercero 256 y el cuarto día, el más grave, ardieron 1.544 hectáreas.
Cuberos ha justificado también que no se contara con la Unidad Militar de Emergencias hasta el segundo día porque "hubo personal suficiente --163 profesionales para 143 hectáreas--" para hacer frente al incendio al inicio del mismo.
PP INSISTE EN LA DESCOORDINACIÓN
Por su parte, el PP ha contado con la intervención del diputado regional Francisco Nuñez y del portavoz de Medio Ambiente, Antonio Martínez, quienes han criticado "la descoordinación" de los mandos que ejecutaban los efectivos que combatieron el incendio y que, a su juicio, tienen como máximo responsables al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y al presidente regional, Emiliano García-Page.
Ambos han reprochado que no se contara desde un primer momento con los medios humanos y materiales disponibles para poder sofocar este incendio, en el que han afirmado que incluso vecinos de La Parrilla se saltaron el perímetro de seguridad para, "con ayuda de los bomberos, proteger sus casas, ya que nadie lo hacía por ellos".
"El culpable es quien lo provocó, está claro, pero nos preocupa el futuro de una comarca para la que Page anunció un plan en 2016 que no llegó, y a la que ahora le han prometido un millón de euros --para promoción turística-- que dejará solo 50.000 euros en Yeste, una cantidad con la que van a reírse de los vecinos", ha recriminado Nuñez.
AYUDAS "URGENTES" PARA RECUPERAR LA ZONA
El diputado del Grupo Parlamentario de Podemos David Llorente ha valorado el trabajo realizado por los profesionales que participaron en la extinción del incendio y ha considerado "urgente" poner en marcha medidas de restauración ecológica y de ayudas destinadas a la recuperación de la zona y de los perjuicios que tuvo la población afectada.
"Es fundamental invertir en la prevención de incendios. Es común decir que los incendios se apagan en invierno, pero es cierto. Para ello, hay que seguir avanzando en la reversión de los recortes que el anterior Gobierno hizo a la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) y a su plantilla", ha reflexionado Llorente, al tiempo que ha defendido también la necesidad de avanzar en una ley de coordinación de servicios de extinción de incendios.
ECHA EN CARA "LA FALTA DE PREVENCIÓN" DEL GOBIERNO DEL PP
Por su parte, el diputado socialista Emilio Sáez ha mostrado su satisfacción por que el incendio pudiera extinguirse "sin que afectara a bienes ni propiedades de ciudadanos", una actuación que a su juicio fue "un éxito, y eso no lo podrá negar nadie". Sin embargo, sí ha criticado la labor del PP en la prevención de limpieza de montes en su anterior mandato y ha señalado que en poco más de dos años este Gobierno ha limpiado ya 1.605 hectáreas de monte por las aproximadamente 900 que se limpiaron en el total de la anterior legislatura.
También ha lamentado la situación del pantano de la Fuensanta --a 5 kilómetros de la zona del incendio-- y la imposibilidad de que los medios aéreos pudieran cargar agua de la cabecera del río Segura debido a "las políticas de agua del Gobierno central", por lo que tuvieron que realizar "100 kilómetros de trayecto", una labor que afectó también a aumentar los períodos secos de la actuación de extinción.
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