Toledo triplica el transporte urbano y amplía el Valle para una romería "más segura y accesible" en su Día Grande

Toledo ha celebrado este 1 de mayo su Día del Valle con una romería ampliada y modernizada, en la que el Ayuntamiento ha implementado medidas para garantizar seguridad, limpieza y accesibilidad. El alcalde, Carlos Velázquez, acompañado de la vicealcaldesa Inés Cañizares y miembros de la Corporación Municipal, presidió la misa en honor a la Virgen del Valle, un evento que calificó como "el más popular y arraigado" de la ciudad, en declaraciones desde la ermita homónima.

Un Valle más grande y seguro

Velázquez destacó la incorporación de 13 nuevos establecimientos en el entorno para ampliar la capacidad de acogida, junto con la prohibición de vidrio en zonas de riesgo —como los rodaderos— para evitar accidentes. "Hemos priorizado la seguridad sin perder la esencia de la fiesta", afirmó. Además, se instalaron 50 contenedores y 6 áreas de reciclaje para mantener la limpieza, reforzando un operativo que incluyó a decenas de trabajadores municipales.

Transporte triplicado y cobertura casi total

Uno de los avances más significativos fue el refuerzo del transporte urbano, que este año triplicó su oferta. Por primera vez, además de la línea desde Zocodover, se habilitaron autobuses desde el Polígono Industrial y Buenavista, cubriendo "casi la totalidad de los barrios". "Queremos que todo toledano que desee venerar a su Virgen, tocar la campana o vivir nuestras tradiciones, pueda hacerlo en transporte público", subrayó el alcalde.

Hacia el 400 aniversario de la Hermandad

La romería sirvió también para anticipar el IV Centenario de la Hermandad de la Virgen del Valle, que se conmemorará en 2026. Velázquez recordó que esta cofradía, fundada en 1626 y conocida originalmente como la "hermandad de los nadadores" —por cruzar el Tajo a nado para visitar a la Virgen—, cuenta con 4.000 hermanos, la más numerosa de Toledo. "Ya trabajamos con ellos para preparar una celebración a la altura de su historia", anunció, destacando que la tradición "se transmite de padres a hijos".

Agradecimiento a servicios y ciudadanía

El alcalde cerró su intervención agradeciendo a los trabajadores municipales, servicios de emergencia y voluntarios su labor para garantizar el éxito de una romería que atrae a miles de personas. "Sin su esfuerzo, esto no sería posible", afirmó, mientras los asistentes disfrutaban de un entorno "más verde y con cielos dignos de El Greco", en referencia al legado pictórico que inspira la ciudad.

Con estas mejoras, Toledo no solo preserva una tradición centenaria, sino que la adapta a los retos actuales, equilibrando devoción, seguridad y sostenibilidad. El Valle, testigo de siglos de historia, se consolida como símbolo de identidad toledana, mirando hacia un futuro que en 2026 escribirá su cuarto siglo de vida.