Tita García contrapone la década de "avances y valentía" de Page frente a los "recortes e hipocresía" del PP en Castilla-La Mancha

La presidenta de la Ejecutiva provincial del PSOE de Toledo, Tita García Élez, ha contrastado este viernes los "diez años de avances, coherencia y valentía" de Emiliano García-Page con los "cuatro años de cobardía, hipocresía y recortes" del PP en Castilla-La Mancha. Durante una rueda de prensa en la sede regional socialista, ha subrayado el "cambio" en la política autonómica basado en el "diálogo y la escucha", frente a la gestión de María Dolores de Cospedal, que "cerró urgencias, centros de salud y escuelas rurales".

García Élez ha detallado que, mientras el Gobierno de Page "ha abierto hospitales y reforzado servicios públicos", la etapa popular "despidió en una mañana a más de 500 interinos". "Hemos pasado de recortes a mejorar la atención sanitaria y educativa con un objetivo claro: mejorar la vida de la gente", ha afirmado, resaltando contrataciones de médicos, enfermeros, profesores y personal de dependencia.

La dirigente ha recordado que estas políticas "cuentan con el respaldo mayoritario de la ciudadanía", avaladas por encuestas que "consolidan al presidente como líder querido y con un método propio que funciona". Según sus palabras, el ‘método Page’ "demuestra que otra forma de hacer política era necesaria" y "ha impulsado el crecimiento en todos los indicadores".

"Diez años de cobardía del PP"

Por contra, García Élez ha acusado al presidente popular Paco Núñez de actuar con "hipocresía" y "incapacidad para defender lo hecho bien en la región". "Tememos que este fin de semana, en el congreso nacional de su partido, vuelva a anteponer las siglas del PP a Castilla-La Mancha", ha criticado, añadiendo que Núñez "carece de proyecto claro y valentía para defender la tierra".

La intervención ha incluido una mención al legado de Cospedal, cuyas medidas "casi provocaron la desaparición de pueblos" según la socialista, frente a la "apertura de escuelas rurales" actual. El acto ha coincidido con el décimo aniversario de la primera toma de posesión de García-Page, fecha que el PSOE ha aprovechado para reivindicar su gestión.