El SESCAM recibe el certificado que garantiza que el cien por cien de la energía eléctrica contratada procede de fuentes renovables

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha recibido, por parte de Iberdrola, el Certificado de Garantía de Origen de la energía consumida en el año 2021, que acredita que la energía eléctrica consumida en ese periodo “proviene exclusivamente de fuentes cien por cien renovables, que respetan el medio ambiente y evitan emisiones de CO2 y otros gases contaminantes”, tal y como consta en el certificado.

El SESCAM puso en marcha el año pasado un Plan Estratégico de Ahorro y Eficiencia Energética para el periodo 2021-2026, un documento de referencia, en el que se contemplan de manera estructurada las diferentes líneas que, en materia de gestión energética, se van a desarrollar por el servicio regional de salud en ese periodo.

Según se recoge en dicho Plan Estratégico, “la misión de la organización, en el ámbito energético, es establecer líneas concretas de actuación cuyo objetivo sea la reducción del consumo y el gasto energético en las instalaciones de su competencia, en un entorno sujeto a fuertes fluctuaciones de precios, con una perspectiva global de la incidencia económica en la consecución del equilibrio presupuestario y del impacto medioambiental que dicho consumo supone”.

Es decir, contribuir a que el sistema sea más sostenible tanto desde el punto de vista energético y medioambiental, como desde el punto de vista económico. Para ello, en el Plan se definen tres líneas de actuación enfocadas a la reducción del consumo, del gasto y de las emisiones de CO2.

Dentro de las actuaciones enfocadas de manera específica a la reducción de emisiones de CO2, se incluye la adquisición de energía eléctrica con garantía de origen renovable y así se ha exigido en el último contrato de suministro de energía eléctrica.

El resultado del primer año de vigencia de este contrato es de un cien por cien de energía eléctrica consumida de origen renovable, lo que supone una reducción significativa en la emisión anual de emisiones de CO2 del consumo energético de los edificios del SESCAM, cuantificada en un 56,7 por ciento.