El SEPEI de Albacete inicia la extracción de vehículos arrastrados por la riada en Alcalá del Júcar>> Cabañero asegura que no han habido daños personales, pero sí significativos daños materiales en la zona Objetivo CLM A primeras horas de este jueves, la Unidad de Emergencias Subacuáticas del Servicio Especial de Prevención y Extinción de Incendios (SEPEI) de la Diputación de Albacete, con sede en el parque comarcal de Hellín, ha llegado a Alcalá del Júcar para iniciar los trabajos de extracción de los vehículos que fueron arrastrados al río tras la intensa riada que afectó ayer a la localidad. Francisco Ovidio García Ríos, jefe del SEPEI y de la Unidad Subacuática, ha explicado al responsable del Servicio, el diputado José Antonio Gómez, que el procedimiento a seguir es "complejo" y es esencial hacerlo con toda la cautela para evitar más daños. Primero, los vehículos deben ser colocados en la posición adecuada y luego, con ayuda de maquinaria específica, ser extraídos del agua. "Se han quedado dos vehículos dentro del curso del río, que son los que estamos sacando ahora; se han quedado en una posición bastante complicada, porque hay que ayudarnos de maquinaria pesada", ha detallado García Ríos. El procedimiento consiste en que los miembros de la Unidad Subacuática entran al agua, aseguran el vehículo, colocan los puntos de anclaje y luego proceden a la extracción con maquinaria pesada, en este caso una retroexcavadora. El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha ofrecido esta mañana, en la radio pública autonómica, un balance más sosegado sobre la situación en Alcalá del Júcar. Ha confirmado que, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, pero sí importantes daños materiales, especialmente en el mobiliario urbano de la zona más baja y cercana al río. Cabañero ha detallado que la tormenta que se desató sobre Alcalá del Júcar fue, en apariencia, "bastante normal", aunque con un alto nivel de arrastres. Las lluvias más intensas en la zona norte provocaron que todo el agua se canalizara por los barrancos que conducen a la rambla que entra en el municipio, formando un "río paralelo" al Júcar, con más de un metro de altura, que arrasó todo a su paso. El presidente ha recordado el temor inicial sobre posibles daños personales, especialmente ante la incertidumbre de si alguien podía haber estado en los vehículos arrastrados. Sin embargo, los bomberos revisaron todos los visibles y, por suerte, estaban aparcados cuando comenzaron a ser arrastrados y no había nadie dentro de ninguno. Cabañero ha agradecido la rápida y eficaz actuación de los efectivos del SEPEI y de todos los servicios de emergencia involucrados, cuyo trabajo ha sido y es fundamental para asegurar la zona y comenzar los trabajos de recuperación cuanto antes. |
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