La provincia de Toledo ha estrenado seis nuevas farmacias en Magán, Casarrubios del Monte, Borox, Nambroca, Seseña y la urbanización ‘El Quiñón’, como parte del plan del Gobierno de García-Page para abrir 104 oficinas farmacéuticas en Castilla-La Mancha. La consejera portavoz, Esther Padilla, destacó que estas aperturas responden al crecimiento demográfico, especialmente en la comarca de La Sagra, donde municipios han experimentado un “aumento considerable de habitantes”.
Claves del plan y distribución estratégica
El proyecto, anunciado en julio de 2024, busca mejorar el acceso a servicios sanitarios en zonas de expansión urbana y áreas rurales con menor densidad poblacional. Con las seis nuevas farmacias, la región cuenta ya con 1.261 establecimientos. “No solo cubrimos necesidades básicas, sino que acercamos un servicio público esencial a ciudadanos que antes debían desplazarse”, afirmó Padilla.
- Foco en La Sagra: La zona, con un notable incremento poblacional, concentra parte de las nuevas aperturas, como en Seseña y su urbanización ‘El Quiñón’.
- Criterios de ubicación: Prioridad a municipios con crecimiento acelerado y localidades intermedias o rurales para reducir desigualdades.
Contexto y próximos pasos
El concurso público para adjudicar las 104 farmacias se enmarca en una estrategia más amplia de reforzar la red sanitaria regional. Padilla recordó que el proceso garantiza “transparencia y equidad”, asegurando que las nuevas oficinas se instalen donde “la demanda ciudadana lo exige”.
La consejera subrayó que este despliegue no solo responde a necesidades actuales, sino que “anticipa futuros desafíos demográficos”. El plan incluirá en los próximos meses aperturas en otras áreas de Castilla-La Mancha, combinando zonas urbanas en auge y territorios con menor acceso histórico a farmacias.
Con esta medida, el Gobierno regional avanza en su compromiso de “acercar la salud pública a todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia”, concluyó Padilla.
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