El portavoz de Empleo y Agricultura del grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Antonio Sánchez Requena, ha criticado hoy al presidente del PP regional, Paco Núñez, por haber prometido una bajada de impuestos antes de las elecciones y, en su lugar, “haber implantado una freidora fiscal en cada municipio que gobiernan”.
En una rueda de prensa celebrada en la sede regional del PSOE, Sánchez Requena ha señalado que el PP es el único partido en Castilla-La Mancha que “no cumple con lo que promete”. “Dicen en oposición que van a bajar impuestos y lo que nos hemos encontrado las vecinas y vecinos de Castilla-La Mancha es que, una vez en el gobierno, los alcaldes y alcaldesas del PP lo primero que han hecho ha sido subir los impuestos, además sin mejorar los servicios”, ha afirmado.
El portavoz socialista también ha cuestionado el “tour de enmiendas falsas” que, según ha indicado, protagoniza el PP cada año por estas fechas. Sánchez Requena ha pedido a Núñez que explique de dónde recortarían para aplicar las enmiendas presentadas, y ha criticado que “parece ser capaz el señor Núñez de hacer, cada año y en cada municipio, el milagro de los panes y los peces”.
En este sentido, ha subrayado que no es posible aplicar todas las enmiendas que plantea el PP, ya que “dejan las partidas totalmente en negativo” o piden incrementar la deuda pública. Por ello, ha instado a los populares a plantear propuestas con un contenido real y viable.
Sánchez Requena también ha acusado al PP de intentar “desviar la atención” ante los datos que reflejan la buena marcha de Castilla-La Mancha bajo el Gobierno de Emiliano García-Page. “Quizá engaña a la ciudadanía porque no tiene una visión ni un plan alternativo”, ha dicho, destacando indicadores como el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), que se sitúa en la región por encima de la media nacional, o el aumento de las ventas del sector servicios y las cifras de negocio de la industria.
El portavoz socialista ha concluido insistiendo en la necesidad de presentar propuestas realistas y aplicables que no pongan en riesgo las cuentas públicas ni los avances económicos logrados.
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