La Solana ha sido –y continúa siendo- un hervidero de gente. Las terrazas hosteleras en enclaves como la Plaza Mayor, el Parque Municipal o el paseo de la calle Luis Braille, por citar algunos, están repletas. Y no solo los fines de semana, sino todos los días. Tanto es así que los hosteleros de bares y restaurantes son rotundos: “Está siendo nuestro mejor verano de siempre”.
Un buen ejemplo fue este sábado. Con la excusa de celebrar San Bartolo, patrón de los bares, los empresarios hosteleros de la plaza organizaron actividades extra y la respuesta no fue grande. Fue masiva. Desde mediodía hasta altas horas de la noche, no cabía un alfiler en el entorno. Por la mañana hubo atracciones infantiles y se cocinaron paellas y asado. Por la noche, Paco Lanzarote y Gabriel Alhambra amenizaron la velada con música. Y mientras, se degustaban productos típicos. La respuesta fue tal que muchos locales agotaron existencias. Y, por supuesto, coger mesa era poco menos que una quimera.
Sin cerveza a las cuatro de la tarde
Radio Horizonte ha hablado con uno de esos hosteleros. Ángel Simón es cortador de jamón en La Casota Gourmet y acumula una amplia experiencia en el sector. “San Bartolo nos ha sobrepasado; esperábamos gente, pero no tanta”. “A las cuatro de la tarde había colegas que ya no tenían cerveza fría”, subraya. Es solo un ejemplo de un verano, y de una primavera, incluso de un invierno, bastante bueno. “El carnaval estuvimos a tope, la Semana Santa también, y el verano está siendo el mejor de siempre”. “Sin reserva no encuentras mesa, ni a comer ni a cenar, por lo menos en aquí en La Casota”. “La plaza se está viendo como nunca se ha visto”. La gran pregunta es por qué. “Creo que después del Covid todo el mundo tenía muchas ganas de salir, pero al final manda el bolsillo”.
Visitantes que vienen y se quedan
Los solaneros se han echado a la calle, desde luego, pero el apoyo de visitantes es un complemento relevante. “Está viniendo muchísimos solaneros emigrantes o descendientes, pero también bastante gente de fuera sin relación con el pueblo”. En este sentido, el hotel La Casota ha estado lleno prácticamente todo el verano. La oferta de camas de La Solana ha crecido mucho en los últimos años, con dos hoteles, dos hostales, algunos negocios de apartamentos y varias casas rurales, circunstancia que ha cambiado la tendencia. “Antes éramos un lugar de paso y ahora tenemos muchos visitantes que vienen a hacer turismo por la comarca y se alojan aquí porque tenemos muy cerca sitios como Ruidera, Almagro, Criptana y el Campo de Montiel”. Por cierto, Ángel Simón destaca el poder de atracción de la Plaza Mayor, una joya que todos valoran. “A todo el mundo le encanta”.
¿Un otoño difícil, o no tanto?
Pero el verano terminará y el otoño asomará con su mochila de malos augurios, según muchos medios y no pocos economistas. Ángel Simón pide prudencia ante la anunciada depresión que viene. “De momento no se ve venir y creo que en los pueblos se notará menos que en las grandes ciudades”. “Si viene habrá que apretarse el cinturón, pero ojalá no venga”. Eso sí, todavía quedan los últimos estertores del verano, entre ellos las fiestas de la Virgen de Peñarroya. “En julio ya teníamos reservas para el Ofrecimiento (18 de septiembre) y desde mediados de agosto tenemos todo reservado, dentro y fuera del local”.
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