García-Page comparte con el Rey optimismo sobre el futuro de España

"Si abrimos el melón de la Constitución tiene que ser para que salga ganando la inmensa mayoría, y desde luego abrir el melón de la Constitución sólo pensando en cuestiones territoriales no es muy razonable ni lógico", ha dicho García-Page tras la entrevista.

Casi dos horas ha durado el encuentro del Rey con el nuevo presidente castellano-manchego, la séptima audiencia autonómica que Felipe VI celebra desde su proclamación y la segunda de esta semana, tras haber recibido ayer al presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.

A juzgar por las declaraciones a la prensa de Emiliano García-Page, el jefe del Estado ha demostrado tener un conocimiento "muy detallado" de la realidad del país y de Castilla-La Mancha en particular durante una conversación que ha descrito como "muy gratificante y muy provechosa".

En la audiencia, le ha pedido colaboración para trabajar en favor de la "atracción de empresas" hacia la comunidad que preside desde el pasado 1 de julio, y ha subrayado la importancia que tiene para este territorio la "colaboración institucional" y de la Corona de cara al desarrollo económico y el impulso de sus infraestructuras.

García-Page ha trasladado al Monarca un planteamiento "razonablemente optimista" sobre el futuro de España y ha asegurado que igualmente ha apreciado esta misma confianza en don Felipe: "He visto un Rey bastante optimista respecto de la sociedad española".

"Hemos vivido momentos difíciles, pero el país tiene una fuerza intrínseca y la sociedad española un sexto sentido de estabilidad que se va a ir notando", ha declarado a los periodistas que aguardaban el término de la reunión a las puertas del recinto del Palacio de la Zarzuela.

En cuanto a la reforma de la Constitución que está poniendo sobre la mesa el líder socialista, Pedro Sánchez, el presidente castellano-manchego ha recordado que la Carta Magna "no es una piedra que estorbe el camino de la sociedad española".

Por tanto entiende que puede modificarse bajo el planteamiento de que "es un medio" y "no un fin en sí mismo" que permite a los españolas "vivir en paz, en convivencia y generar riqueza y repartirla".

Así, ha mostrado partidario de "estar abiertos a la posibilidad de un cambio" que "resultaría más fácil si es para sumar, para añadir más cosas a la Constitución que para renegar de algunas".

Bajo el presupuesto de que se trata de la "mejor" Constitución que ha tenido España y que sigue siendo "plenamente válida", Emiliano García-Page entiende que los cambios no deberían "remover cimientos" sino "reformar tabiques"; "el edificio es sólido, no se trata de cambiar de solar ni de edificio", ha apostillado.

"Si se reabre el debate constitucional tiene que ser para que los derechos sociales que están recogidos en la Constitución al mismo nivel que los políticos, al trabajo, a una vivienda digna, se puedan objetivar y se puedan consolidar, que no sean testimoniales", ha puntualizado.

Convencido en cualquier caso de que no resulta "razonable" abrir el debate constitucional sólo por cuestiones territoriales ha subrayado que el Estado de las autonomías consagrado en la Carta Magna ya resuelve el problema de la descentralización, porque España, en realidad, funciona "casi como un Estado federal".

Tras recibir hoy al presidente de Castilla-La Mancha, el Rey se reunirá el próximo jueves con el extremeño Guillermo Fernández Vara y el viernes lo hará con el catalán Artur Mas.