El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha manifestado que los compradores internacionales saben lo que significa, ya que “podrían abastecerse de vino solo hablando con una empresa de Castilla- La Mancha”. Hace casi dos años que el Gobierno de Emiliano García-Page inició el camino para impulsar la integración comercial cooperativa y posicionar mejor a la región. La modificación de la Orden de Ayudas FOCAL ha supuesto un revulsivo para conformar grupos cooperativos agroalimentarios en Castilla-La Mancha.
El Gobierno regional impulsa la integración cooperativa de vino más grande de España entre VIDASOL e Hispánica de ComercializaciónObjetivo CLM El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha mantenido una reunión con los representantes de los grupos cooperativos VIDASOL, integrada por cinco cooperativas de Ciudad Real y Toledo y con Hispánica de Comercialización, fruto de la fusión a su vez de cinco cooperativas de Cuenca y Albacete. El objetivo del encuentro es “impulsar la unión de los dos grupos para que comercialicen juntos el vino procedente de cinco denominaciones de origen distintas”. Un mensaje que, según ha asegurado Martínez Arroyo, entienden muy bien los compradores internacionales, “que saben lo que esto representa”, puesto que “podrían abastecerse de vino solo hablando con una empresa y eso al final repercute, sin duda, en los viticultores de la región”, ha explicado. El titular de Agricultura en Castilla-La Mancha se ha mostrado optimista porque “si este proceso, que estamos analizando hoy aquí, llega a buen puerto alcanzaremos cifras espectaculares de 225-230 kilos de uva y una facturación de 56 millones de euros aproximadamente en el grupo cooperativo”. Eso significaría que la Junta habría impulsado el nacimiento de una Entidad Asociativa Prioritaria de Interés Regional (EAPIR), convirtiéndose así en la “principal comercializadora de vino de Europa”. Cooperativas que para establecerse en EAPIR y según el Decreto aprobado por el Gobierno de Emiliano García-Page, tienen que alcanzar el volumen mínimo de facturación establecido que en el sector del vino se consigue con 45 millones de euros. Martínez Arroyo ha manifestado que este tipo de movimientos son “enormemente relevantes, porque tenemos una necesidad imperiosa de tener cooperativas grandes, no en kilos, pero sí en facturación para que Castilla-La Mancha pueda competir mejor en los mercados internacionales”. Asimismo, el titular de Agricultura en la región ha recordado la importancia de “lo que está aconteciendo en este momento en Castilla-La Mancha” a nivel económico en la industria agroalimentaria y ha puesto de relieve que en diciembre el Gobierno regional aprobó el Decreto para reconocer a las Entidades Asociativas Prioritarias de Interés Regional (EAPIR), una reivindicación histórica de Cooperativas Agro-Alimentarias y a partir de ahí, “se ha producido un movimiento de muchas cooperativas en la región”, ha asegurado. Sobre todo, por la modificación de la Orden de Ayudas FOCAL que prioriza a las agrupaciones cooperativas y que ha supuesto un revulsivo para conformar nuevos grupos cooperativos más grandes en Castilla-La Mancha. En este marco, la Consejería de Agricultura ha puesto en marcha un plan de trabajo con muchos grupos cooperativos del sector agroalimentario para conseguir la formación de nuevas Entidades Asociativas Prioritarias de Interés Regional; de ahí, el objeto de la reunión de este martes para que VIDASOL alcance un acuerdo con Hispánica de Comercialización dentro de uno de los impulsos más trascendentes que se ha puesto en marcha en los últimos tiempos por parte de una Administración. En estos momentos, VIDASOL, está integrada por cinco cooperativas de Ciudad Real y Toledo: ‘El Progreso’, de Villarrubia de los Ojos; ‘Los Pozos’, de Daimiel; ‘Cristo del Prado’ de Madridejos; ‘Castillo’, de Consuegra y ‘Óleo-Vinícola’, de Bolaños. Por otro lado, Hispánica de Comercialización, fruto de la fusión a su vez de cinco cooperativas de Cuenca y Albacete está conformado por ‘La Soledad’, de Fuente de Pedro Naharro; ‘Nuestra Señora de la Cabeza’, de Pozoamargo; ‘San Isidro’, de Alborea; ‘Cereal Vinícola La Encarnación’, de Casas de Ves y San Dionisio de Fuente Álamo, por lo que juntas podrían comercializar vino de cinco denominaciones de origen distintas. Por último, Martínez Arroyo ha vuelto a hacer un llamamiento a los consejos rectores y gerentes de cooperativas para que se sumen a la creación de sociedades “para vender mejor y obtener mayor rentabilidad en las operaciones comerciales” en un tejido asociativo empresarial fuerte. Y ha concluido, “en Castilla-La Mancha producimos vinos de todos los tipos: tinto, blanco, envejecido, joven; de la mejor calidad y en suficiente cantidad para abastecer a los mercados internacionales y además de nueve denominaciones de origen”. |
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