El Gobierno de Castilla La Mancha aboga por impulsar la participación y colaboración de toda la comunidad educativa para una mejor gestión de la educación

El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha defendido hoy la necesidad de que la gestión de la educación se realice desde un sistema de participación y de colaboración entre administraciones con todos los sectores de la comunidad educativa y ha reclamado valentía desde todos los ámbitos para “creernos de verdad que la educación es una prioridad porque es el motor de desarrollo y de cambio de un país”.

Así se ha pronunciado durante su participación en el encuentro ‘Pensando en Educación: Problemas actuales del derecho a la educación’ celebrado en Valladolid, en el que ha reflexionado y debatido sobre el presente y futuro del sistema educativo junto a sus homólogos de Extremadura, María Esther Gutiérrez; y de Castilla y León, Fernando Rey.

Felpeto ha recordado que la participación social en la educación es un principio recogido por la Constitución y por ello debe desarrollarse, concretarse y hacerse efectiva. “La ciudadanía, en ejercicio de su propia responsabilidad democrática, debe sentirse implicada en un modelo de educación que debemos construir entre todos y que nos debe tener a todos como agentes y receptores”, ha dicho.

Así, se ha referido a la importancia de fomentar la participación de las familias a través de los Consejos Escolares e impulsar éstos y la implicación de los ayuntamientos más allá del mantenimiento de los centros, convirtiéndose en ciudades educadoras y desarrollando proyectos para prevenir y corregir el absentismo y el abandono escolar, entre otros.

En su opinión, autonomía e innovación deben ser pilares básicos para alcanzar el éxito educativo, porque “apostamos por un modelo que permita una mayor autonomía y eso siempre conduce a un mayor compromiso. Todo proyecto de innovación gestionado desde la autonomía de los centros es garantía de éxito”, ha dicho.

El consejero se ha detenido también en reflexionar sobre la necesidad de respaldar la figura del profesorado como eje básico del sistema educativo y que “debe gozar del respeto y reconocimiento de la comunidad educativa”, al tiempo que ha apostado por una reforma del modelo de formación inicial que incluya conocimientos específicos y conocimientos didácticos y pedagógicos.

Igualmente, ha comentado el reto de unir la dirección de los centros y el liderazgo educativo, y en este sentido ha señalado que “el liderazgo de los centros debe ligarse a la presentación voluntaria de un proyecto que garantica la vocación o la inclinación al desempeño de esta función.