Con motivo del Día Internacional de la Mujer, FADEMUR Castilla-La Mancha reclama a la Administración más apoyo para las emprendedoras del medio rural. Fomentar el trabajo entre las mujeres rurales es un paso previo para frenar dos lacras que se ceban con el medio rural: el despoblamiento y la violencia machista. Respecto a esta última, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de la región se suma a las peticiones para un pacto de estado que contemple las singularidades del mundo rural. Por último, la organización se sumará a las acciones que se van a celebrar mañana y pide a la población rural que se una a ellas para que las mujeres del entorno rural "no se queden atrás en esta lucha"
FADEMUR propone cooperativismo y emprendimiento contra la violencia y el despoblamientoObjetivo CLM La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha se sumará a la celebración del Día Internacional de la Mujer en el acto institucional en Albacete y ha pedido a la población rural que se sume a estas acciones y reivindique el papel de las mujeres rurales para que "no sean invisibilizadas doblemente: primero por ser mujeres y segundo por vivir en el mundo rural". La especial situación de vulnerabilidad del más de medio millón de mujeres que viven en el entorno rural en Castilla la Mancha: "a la brecha salarial que sufren por ser mujeres, se añade la particular problemática para encontrar trabajo en los pueblos". Para FADEMUR en la región, este problema laboral tiene su repercusión en dos facetas: la violencia machista y el despoblamiento rural, por lo cual desde esta organización progresista concluimos que la mejor manera de combatir estas dos problemáticas es a través del empoderamiento de las mujeres rurales y su independencia económica. Por eso, FADEMUR ha pedido un apoyo "real" al cooperativismo y emprendeduría de las mujeres rurales. Según FADEMUR en Castilla-La mancha, una mujer dependiente económicamente lo tiene más difícil en el mundo rural a la hora de sufrir un caso de violencia, y hay que tener en cuenta que en una sociedad reducida, como en un pueblo, los apoyos que tiene son entre muy escasos y nulos. Por todo ello, además del fomento de cooperativas de mujeres y emprendedoras rurales, FADEMUR exige un Pacto de Estado contra la Violencia de Género que contemple específicamente las singularidades del mundo rural para sea realmente efectivo. Deberá de implicar a las administraciones, a las víctimas, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, incluir un plan de protección y reparación para los menores víctimas de violencia, mejorar el trabajo de los Juzgados especializados, y acompañar todo ello de una imprescindible mayor dotación presupuestaria y de medidas sobre todo en prevención, restableciendo por ejemplo asignaturas en la escuela como "Educación para la ciudadanía". Por otra parte, hay que recordar que el 95 % de los municipios de la región tienen menos de 10.000 habitantes donde residen 455.585 mujeres. El 44,71 % de la población femenina de la región, teniendo en cuenta que en Castilla-La Mancha contamos con más de quinientos municipios de menos de quinientos habitantes, creemos que es importante hacer hincapié en el medio rural, donde las cifras "están a la baja", advierte FADEMUR. Desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales recuerdan que el origen del "preocupante" despoblamiento rural está causado por la falta de oportunidades para las mujeres debido a las trabas específicas que impiden a las mujeres desarrollarse en el medio rural: la masculinización de la actividad agraria y ganadera, la invisibilización del trabajo de las mujeres rurales en ciertos sectores, su escasa representatividad en la toma de decisiones y los puestos de responsabilidad en el medio rural, sus dificultades para acceder a servicios y a las nuevas tecnologías, a lo cual hay que añadir las muchas dificultades que para que las mujeres vivan en el medio rural y que les impulsa a abandonar los pueblos, con graves consecuencias no solo para ellas sino para toda la sociedad: se pone en peligro la producción de alimentos, la vertebración del territorio queda en entredicho y el cuidado del medio ambiente se ve perjudicado considerablemente. Respecto al reconocimiento del trabajo de las mujeres del campo y la Ley de Titularidad compartida, la regulación actual de esta Ley ha tenido efectos poco satisfactorios ya que no debe limitarse solo al cumplimiento del mandato de promoción y desarrollo de la titularidad en el ámbito administrativo; debe completarse con leyes civiles, mercantiles, laborales y fiscales que traten de propiciar el reconocimiento jurídico, económico y social del trabajo de las mujeres en las explotaciones agrarias familiares, así como una correcta y dinámica red de información, que complementaría las medidas de la región como la priorización de las mujeres en la orden de Incorporación de Jóvenes a la Agricultura y la Ganadería de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de 2016. FADEMUR en la región concluye que para el desarrollo sostenible del medio rural es fundamental el fomento de la actividad económica y la mejora de su nivel y bienestar, la creación y mantenimiento de empleo a través de la promoción de empresas y del autoempleo, del mantenimiento de puestos de trabajo en sectores significativos y el fomento de otros sectores emergentes. Asimismo, es necesaria la puesta en marcha de políticas contra la temporalidad, la precariedad y la economía sumergida así como programas de formación y planes de conciliación específicos para la singularidad del medio rural, promover la presencia y representación paritaria de las mujeres en el ámbito económico, sindical, en la participación política y la toma de decisiones. Y, por supuesto, reforzar la identidad del medio rural y de las mujeres que lo habitan. |
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