Jornada 30 de la Liga: Calatrava - Porzuna

CRÓNICA de Ventura Huertas: El partido era casi la crónica de una muerte anunciada. Difícil se presentaba la jornada para el equipo amarillo, ya que no solo dependía de su resultado, ganar o ganar y esperar luego a que Bolañego o Membrilla, perdieran sus encuentros; con el empate, ambos sobrepasaban a los locales en la clasificación final. Ninguna de estas premisas se cumplió.

Pero había que intentarlo y, de esta guisa, el técnico local mandaba a todos sus efectivos hacia el ataque, de tal modo que en el minuto cinco ya habían disfrutado de tres ocasiones de gol, con un tiro al palo de Jesús. Pero pasaban los minutos y los arreones locales no se traducían en movimiento del marcador. Ni siquiera cuando en el minuto veintiuno, cuando Capilla fallaba una pena máxima decretada por el colegiado.

A partir del minuto veintiocho, el Porzuna empieza a demostrar que no se había desplazado a pasar una tarde al sol y se despereza como si le fuese la vida en el envite, con contraataques bien ejecutados que pusieron en peligro la meta de Manu. No obstante, en el minuto cuarenta y dos, una buena jugada de Aarón, Piqueras y Capilla queda sin recompensa final. Terminará así una primera parte con Chori, Aarón y Pablo como los más destacados por los locales.

El segundo tiempo es un calco de los últimos minutos de la primera mitad, un querer y no poder de los amarillos y buenos contraataques de los visitantes. Pero en el minuto setenta y nueve, en una de estas acciones visitante, el Porzuna pone el cero a uno, resultado que a la postre era el definitivo y que, sin miramientos a los otros choques de interés de la jornada, condenaba al descenso al Calatrava.

Aquí, no se acaba el mundo. El fútbol modesto está hecho para la práctica del deporte y disfrute de futbolistas que dejan sus avatares cotidianos aparcados por unas horas. Seguro que la Junta Directiva del Calatrava, está pensando ya en el ascenso de la próxima temporada. Ánimo.