La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) no va a asistir a los actos de celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de los funcionarios de instituciones penitenciarias, que ya se están llevando a cabo en varios centros, debido a las graves deficiencias registradas en las prisiones de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha.
Existen alarmantes carencias en recursos humanos con bajas y vacantes que no son repuestas, además del problema añadido de la elevada edad de los trabajadores que ocasiona situaciones de inseguridad y estrés laboral en las propias plantillas. En determinados ámbitos como cocina, enfermería, servicios sanitarios y actividades deportivas también se ha reducido drásticamente el personal.
Asimismo, también se está procediendo a la privatización de las instituciones penitenciarias, con casos en el que la vigilancia del perímetro exterior está siendo llevada a cabo por seguridad privada.
CSIF, que se manifestó el pasado martes ante la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, junto al resto de sindicatos del personal de prisiones, aumenta su nivel de protesta pidiendo la dimisión del director general de Instituciones Penitenciarias y no asistiendo a los actos programados de la Merced.
CSIF denuncia que en nuestra provincia, el centro penitenciario Alcázar de San Juan necesita una reforma en sus celdas, además de que es imprescindible la contratación de cocineros, ya que se ha dado el caso de que han sido los propios reclusos los que han ejercido estas funciones tras tres años sin cocinero, aunque este verano se ha contratado a uno por las presiones ejercidas por CSIF.
En Herrera de La Mancha, la alta edad media de los trabajadores es una de las amenazas más acuciantes a las que se enfrenta este centro, además de que también hacen falta cocineros como en Alcázar; ya que solo hay uno cuando con anterioridad había tres. Asimismo, la vigilancia del perímetro exterior pasó hace tiempo de ser ejercida por Guardias Civiles a realizarlas vigilantes de seguridad.
Toledo
En las otras provincias castellano-manchegas, CSIF denuncia que en el centro penitenciario Ocaña 1, de Toledo, el mayor problema se encuentra en el servicio médico. De los cinco existentes en Relación de Puestos de Trabajo (RPT), sólo están cubiertas dos plazas, y una más de prácticas que dejará el centro en breve. En cuanto al V1 (servicio de vigilancia interior), hay nueve personas en prácticas que cuando finalicen su actividad volverán a generar una grave situación de asistencia. El centro también lleva varios años sin monitor deportivo, aun habiendo una plaza reflejada en RPT.
En Ocaña 2, hay una alarmante escasez en los funcionarios que prestan servicio de vigilancia interior y cabe destacar la gravedad que presenta la falta de médicos en el centro, ya que en la actualidad solo hay dos en una situación que persiste desde hace más de seis meses: un tercero está de excedencia voluntaria y su puesto no se ha cubierto. Esto supone que durante todo el período estival por disfrute de vacaciones solo se han podido cubrir las mañanas de lunes a viernes, dejando el resto de días de diario y fines de semana sin guardia médica, situación denunciada a Instituciones Penitenciarias y Defensor del Pueblo.
Albacete
En la prisión de “La Torrecica”, de Albacete, CSIF denuncia que cuenta con 184 efectivos teóricos de personal funcionario, de los que solo hay ocupados 146. La actual RPT fue concebida para un centro de 140 internos aproximadamente y actualmente en algunos momentos se han superado los 310 sumando el Centro de Inserción Social.
La escandalosa escasez de funcionarios trae consecuencias que se pueden analizar desde varios aspectos: seguridad, desmotivación por falta de promoción de los funcionarios y falta de respeto a los cometidos propios de cada trabajador. En ocasiones, los departamentos o módulos sólo son vigilados por un solo funcionario, lo que hace imposible garantizar ningún tipo de seguridad. La falta de empleados se extiende al personal laboral.
Cuenca
Aquí, la mayor problemática se encuentra en el apartado de personal, dado que algunos de los servicios no se cubren y la media de edad de estos efectivos implica que en los próximos meses hasta cuatro funcionarios podrían pasar a segunda actividad, lo que unido a la próxima resolución del concurso de traslados y nuevo destino de los funcionarios de prácticas puede ocasionar tremendas dificultades para cubrir los servicios imprescindibles y mantener condiciones mínimas de seguridad.
El departamento de mujeres está integrado únicamente por 7 funcionarias (siendo una de ellas en comisión de servicios), lo que origina multitud de problemas a la hora de cubrir el horario laboral y de garantizar a las empleadas el disfrute de sus días libres.
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