El sindicato CSIF considera que las cifras del desempleo de septiembre esconden una realidad muy grave sobre la calidad del trabajo generado, ya que compartiendo que el descenso de 4.135 desempleados, es una buena noticia para la región y que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma donde más ha bajado el paro hasta situarse en 173.581 personas, también es cierto que es la quinta región en la que más contratos se firmaron en septiembre (119.545), lo que evidencia la precarización del empleo con contratos por días e incluso horas como práctica habitual.
Así, el 95.8 por ciento de los contratos firmados fueron temporales y este tipo de relación contractual aumentó un 34,4 por ciento en septiembre, lo que evidencia el aumento y estímulo de un empleo de muy baja calidad y la creación de empleo difiere según las provincias. Mientras Toledo lidera esta estadística con 1.855 parados menos, Cuenca se muestra como la peor provincia en este sentido con 33 empleos perdidos. En Ciudad Real se han registrado 1.428 desempleados menos, teniendo muy en cuenta la vendimia, seguida Albacete (-794) y Guadalajara (-91).
Revisar planes de empleo
Asimismo, el paro femenino continúa registrando números muy negativos. El 62,5% del número de desempleados en la región son mujeres (108.637), diferencia que se acentúa notablemente con la edad: en Castilla-La Mancha existen 100.089 desempleadas mayores de 25 años por 56.780 desempleados mayores de 25 años.
Con estos datos, CSIF pide la revisión de los planes de empleo en la región, que basan su efectividad en cifras de cara a la galería y se olvidan de la necesidad que tienen los trabajadores de obtener estabilidad laboral.
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