La calefacción, la dispersión de los servicios judiciales, los arcos de seguridad o el mobiliario son las demandas materiales más comunes que hacen los Juzgados de Castilla-La Mancha. Estas demandas están recogidas en la Memoria Judicial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha del año 2014 que está elaborada a partir de las demandas y peticiones que hacen los juzgados y tribunales de esta comunidad autónoma
Calefacción, seguridad y mobiliario son algunas de las quejas más frecuentes de los Juzgados de Castilla-La ManchaEuropa Press La calefacción, la dispersión de los servicios judiciales, los arcos de seguridad o el mobiliario son las demandas materiales más comunes que hacen los Juzgados de Castilla-La Mancha. Estas demandas están recogidas en la Memoria Judicial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha del año 2014 que está elaborada a partir de las demandas y peticiones que hacen los juzgados y tribunales de esta comunidad autónoma. Falta de espacio o remodelación del edificio Entre los que reclaman una falta de espacio donde albergar todos sus servicios encontramos el Juzgado de Albacete, quien se queja de que los órganos y dependencias judiciales están dispersos. De igual modo pasa en Illescas, donde piden urgentemente la construcción de un nuevo edificio que albergue todas las sedes judiciales, actualmente dispersos y con deficiencias. En Torrijos, ven que la solución definitiva de la falta de espacio es construir un nuevo edificio que elimine la actual dispersión de sedes. Otros, sin embargo, reclaman la construcción de un nuevo edificio porque en el que actualmente se encuentran se ha quedado pequeño u obsoleto. Es el caso de Casa Ibáñez o Villarrobledo. En Puertollano piden la remodelación del edificio de los juzgados y en Tomelloso solicitan un edificio amplio y moderno que cuente con las instalaciones adecuadas. San Clemente y Molina de Aragón piden una reforma de sus instalaciones y Talavera de la Reina añade que el edificio en el que actualmente se encuentra el Juzgado es pequeño y poco funcional. Calefacción y Aire Acondicionado Estas dos son otras de las demandas más frecuentes que hacen los juzgados de Castilla-La Mancha. En este sector encontramos problemas con el sistema eléctrico, que a veces provoca cortes en el suministro, como es el caso de Almansa, el de Primera Instancia e Instrucción de Ciudad Real. el de San Clemente, el de Orgaz y el de Torrijos. Otros como el de Guadalajara se quejan de la escasa climatización que tiene el edificio. Las soluciones que proponen es ampliar el horario del uso de la calefacción y del aire acondicionado, quitando todo tipo de limitaciones, como indican el Juzgado de Tomelloso y el de Manzanares. En Illescas el problema es mayor, ya que los aparatos de los que dispone el edificio de los juzgados no son suficientes para todos los trabajadores y eso obliga a que alguno de ellos se lleve de casa algún calefactor para soportar el frío. Más seguridad Otra de las peticiones que hacen los Juzgados en la instalaciones de arcos de seguridad que detecten metales o incluso un escáner para controlar el equipaje de los ciudadanos. Es el caso de los Juzgados de Almansa, Almadén, Daimiel, Valdepeñas, Motilla del Palancar, San Clemente, Torrijos y Sigüenza. Otra de las peticiones que hacen en temas de seguridad es la instalación de cámaras de videoviligancia (Tarancón), aumento de las medidas de seguridad (Illescas) o contar con una caja fuerte (Audiencia de Albacete y Juzgados de Motilla y Tarancón). En Manzanares, sin embargo, piden que se coloque una verja de seguridad que recubra el perímetro del juzgado para evitar los actos de gamberrismo que incluyen pintadas u orines. Problemas con el mobiliario Algunos de los Juzgados de Castilla-La Mancha se quejan de la deficiencia y poca funcionalidad que tiene el mobiliario de sus edificios, como ocurre en Casas Ibáñez. El Juzgado nº3 de Almansa, por ejemplo, reclama que se instalen impresoras y fax y el de Tomelloso e Illescas piden que se sustituya el actual mobiliario por otro más actual. El problema es más serio en Ocaña, donde los trabajadores piden que se sustituyan las actuales sillas ya que les producen dolencias de espalda. Otras incidencias tienen que ver con la informática o el acceso a la aplicación Minerva (Ciudad Real, Alcázar, Cuenca y San Clemente). Malos olores Por último, otras de las quejas archivadas en la Memoria Judicial tienen que ver con los malos olores y el deterioro de los edificios. En Alcaraz piden que se de una mano de pintura a las oficinas y los despachos y en Casa Ibáñes, Valdepeñas y Orgaz piden urgentemente una reforma del baño. El problema que tienen en Guadalajara es que se ha levantado parte del suelo y de ahí proceden emanaciones tóxicas que pueden provocar alergias o que el agua que suministra el edificio proviene de un depósito de fibrocemento que no puede utilizarse para esos fines y el agua mineral que suministran se acaba antes de final de mes. Finalmente, San Clemente reclama problemas de humedad, goteras y fugas de agua. Estas son algunas de las quejas que se recogen en la Memoria Judicial y que son peticiones que los Juzgados de Castilla-La Mancha han trasladado para que se les puedan solucionar en la medida de lo posible para que tengan unas mejores condiciones de trabajo. |
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