Red Eléctrica da la voz de alarma: el sistema eléctrico español muestra grietas preocupantes

Red Eléctrica ha lanzado una advertencia seria: el sistema eléctrico español está experimentando variaciones bruscas de tensión que podrían llevar a nuevos apagones si no se actúa con urgencia. En las últimas dos semanas, el gestor ha detectado incidencias que, aunque se mantienen dentro de los límites técnicos, podrían desencadenar desconexiones masivas de demanda y generación.

El problema es particularmente preocupante porque el sistema muestra vulnerabilidades ante los rápidos cambios en la generación renovable y la creciente presencia de instalaciones no observables, como las de autoconsumo. Red Eléctrica ha sido claro: sin medidas inmediatas, la estabilidad del suministro podría comprometerse.

La compañía ha pedido a la CNMC la aprobación urgente y excepcional de cambios en los procedimientos operativos. Estos incluyen modificaciones en la programación, restricciones técnicas y el control de tensión. La medida más inmediata sería obligar a las centrales a reservar toda su capacidad para los mercados de balance, limitando así su flexibilidad en el mercado intradiario.

Pero el problema de fondo es más complejo. El rápido crecimiento de las renovables y la explosión del autoconsumo han creado un sistema más impredecible. Red Eléctrica admite que no puede anticipar el comportamiento de miles de pequeñas instalaciones, lo que convierte la gestión de la red en un ejercicio de alto riesgo.

Aunque la empresa insiste en que no ha habido riesgo inminente de cortes en estos días, la solicitud de medidas urgentes revela una preocupación real por la estabilidad del sistema. La CNMC ahora tiene hasta el 15 de octubre para evaluar las propuestas, mientras el Ministerio para la Transición Ecológica presiona para que se tomen medidas cautelares.

El fantasma del apagón del pasado abril planea sobre esta situación. entonces, una "cascada de sobrevoltaje" dejó a miles de usuarios sin luz. Ahora, Red Eléctrica intenta evitar que history se repita con medidas que, reconoce, podrían reducir la competitividad en los mercados y afectar a los precios.

La tensión está servida -en todos los sentidos- mientras España navega por la compleja transición hacia un modelo energético más verde pero también más volátil.