El programa Empu-G continúa desarrollando diferentes actividades con los adolescentes. Un nutrido grupo de participantes han llevado a cabo una nueva jornada de recogida de residuos en la localidad, dentro del proyecto ‘La onda ambiental’, y otros disfrutaron de una experiencia multiaventura en la provincia de Jaén.
Dentro de la primera actividad, los jóvenes recorrieron diversos parajes de La Solana para sensibilizar sobre el cuidado del medio ambiente y la necesidad de depositar los desechos en sus lugares correspondientes. Ataviados con guantes y bolsas de basura, actuaron principalmente por la zona de la Avenida del Deporte y el camino de Valdepeñas. Durante el periplo, se encontraron una gran cantidad de acumulación de residuos, que fueron depositados en los contenedores oportunos. Esta actividad contó con la colaboración de los IES solaneros, que utilizaron algunas de sus tutorías para limpiar zonas cercanas a los centros educativos. De esta manera, los estudiantes apoyaron el proyecto y pusieron en valor la importancia del saneamiento de nuestras zonas comunes.
Los participantes también se apoyaron en la plataforma ‘Concejalías de barrio’ para indicar qué cosas hacían falta en determinados lugares. Con su aportación, consiguieron la instalación de papeleras en diversos puntos de la localidad. Finalizados estos trabajos de limpieza y sensibilización, la siguiente medida de actuación será el replantado de zonas deforestadas o carentes de biodiversidad. El proyecto dirigido a jóvenes entre los 12 y los 18 años, tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de cuidar y mantener en buenas condiciones los espacios verdes y el entorno natural.
Experiencia en parajes naturales
Por lo que respecta a la salida multiaventura en Jaén, los adolescentes vivieron actividades novedosas y diferentes, muchas de ellas relacionadas con la naturaleza y el ocio saludable. Se enfrentaron a un descenso de barrancos en Cerrada del Utrero, con saltos de varios metros, además de nadar entre cañones, entre otras pruebas. También practicaron barranquismo, con una visita guiada a las ruinas de la iglesia de Santa María en Cazorla. La finalidad de este desplazamiento era el fomento del ocio saludable y salir de la rutina. Esta actividad estaba organizada y financiada por la Asociación Pokhara, contando con la colaboración de los ayuntamientos de Manzanares, Socuéllamos y La Solana, así como la consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.
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