Las caídas son una preocupación creciente en nuestra sociedad, especialmente para las personas mayores de 65 años, ya que representan una de las principales causas de lesiones involuntarias y la quinta causa más común de muerte en personas mayores de 75 años. Estos datos evidencian la necesidad de tomar medidas para adaptar los espacios públicos y privados, con el objetivo de evitar daños innecesarios y garantizar la seguridad de nuestros seres queridos en sus propios hogares.
Stannah España, líder mundial en soluciones de movilidad y especialista en la adaptación de viviendas, ofrece una serie de consejos prácticos para reducir el riesgo de caídas en el hogar y promover entornos más seguros y accesibles para las personas mayores.
Eliminar obstáculos que pueden provocar una caída: Retirar alfombras sueltas, fijar cables a la pared y mejorar la iluminación en todas las estancias son medidas básicas para disminuir el riesgo de tropezones y caídas. Un entorno ordenado y bien iluminado es fundamental para prevenir accidentes.
Cuidado con los desniveles: Las escaleras son uno de los lugares más peligrosos en cuanto a caídas se refiere. Instalar sillas o plataformas salvaescaleras y ascensores en viviendas privadas puede eliminar estos desniveles y facilitar el desplazamiento entre plantas, aumentando la comodidad y seguridad de las personas mayores.
Adaptar los baños y aseos: El 66% de los accidentes domésticos en personas mayores ocurren en el baño. Stannah recomienda instalar puertas correderas, suelos antideslizantes, inodoros, duchas y lavabos adaptados, garantizando así una mayor seguridad y previniendo posibles resbalones o dificultades de acceso en esta área tan crítica del hogar.
Adaptar todos los accesos: Modificar las puertas para permitir el paso de sillas de ruedas y andadores, instalar agarres cerca de las entradas y optar por puertas correderas son medidas que facilitan el acceso y previenen caídas, haciendo de la vivienda un espacio más inclusivo y seguro.
Además de adaptar el hogar, es importante tener en cuenta otros factores que pueden contribuir a prevenir caídas, como mantener un estilo de vida activo, realizar ejercicio físico adecuado a la edad y condición física, y utilizar un calzado apropiado, que proporcione estabilidad y agarre. La concienciación y la adopción de medidas preventivas son fundamentales para garantizar una óptima calidad de vida a las personas mayores y reducir el riesgo de accidentes que podrían resultar fatales.
La seguridad y bienestar de nuestros mayores es una responsabilidad compartida, y es esencial que todos tomemos las medidas necesarias para protegerlos y promover ambientes seguros en sus viviendas. Recordemos que la prevención es siempre la mejor estrategia para evitar accidentes y garantizar una vida plena y segura para nuestros seres queridos en la tercera edad.
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