La plantilla de Hexcel Fibers Illescas vuelve a la huelga de nuevo con un seguimiento unánime

La plantilla del turno de mañana de Hexcel Fibers Illescas ha vuelto a secundar de forma unánime la huelga parcial de una hora que ayer decidieron reactivar tras mantenerla en suspenso durante varios días mientras el comité de empresa y la dirección de la factoría entablaban negociaciones.

Tras las dos reuniones que se pactó celebrar durante esta ‘tregua’ -la primera el pasado 16 de marzo, para intercambiar propuestas; y la segunda en la mañana de ayer, para intentar aproximar posiciones-, el Comité de Empresa celebró ayer tarde dos asambleas con las personas trabajadoras, que decidieron mayoritariamente retomar los paros por considerar que no hay avances sustanciales.

La dirección de la empresa y los representantes de su plantilla tienen pactado volver a reunirse mañana viernes. “Si la empresa no da nuevos pasos, si no presenta una nueva propuesta que permita seguir negociando y avanzando hacia el acuerdo, volveremos a instar mediación previa a una nueva convocatoria de huelga, para intensificarla ampliando los días y las horas de paros. Ese ha sido el mandato de la asamblea”, indicó anoche el presidente del comité, Antonio Navarro.

La plantilla de Hexcel Fibers Illescas inició el pasado 28 de febrero una huelga parcial indefinida de paros de una hora por turno todos los martes y jueves; para instar a la empresa a renegociar el del pacto de articulación mediante el que ambas partes venían acordando mejoras laborales y salariales sobre el convenio estatal de Químicas, de aplicación en la factoría illescana.

Este acuerdo interno finalizó su vigencia el último día de 2022, sin que la empresa aceptara abordar su renegociación argumentando que el incremento del precio de la energía impedía no ya mejorar, ni siquiera mantener el Pacto de Articulación.

Por el contrario, la plantilla subraya que desde que la multinacional estadounidense Hexcel se instaló en Illescas en 2008, la factoría no ha dejado de ampliar su producción de bobinas de fibras de carbono para la industria aeronáutica, de mejorar su productividad y de aportar crecientes beneficios para el Grupo. Y reclaman seguir aproximando progresivamente sus condiciones laborales y retributivas a las de la otra fábrica con la que cuenta Hexcel en España, situada en Parla (Madrid), a apenas 20 kilómetros de Illescas; donde el salario mensual de sus trabajadores es de media 500 euros superior al que perciben las 56 personas que trabajan para Hexcel en Illescas.

El propio comité de empresa de Hexcel Composites de Parla -al igual que el de Illescas, íntegramente de CCOO- ha mostrado su respaldo a las reivindicaciones de sus compañeros de Illescas, que también está recibiendo apoyos desde otras factorías de Hexcel repartidas por todo el mundo; así como el de las plantillas de otras empresas del sector aeronáutico radicadas en Illescas, como Airbus, Aernnova y Jupasa.

Cuentan también con el apoyo de CCOO, en especial de su federación de Industria en Castilla-La Mancha y de la unión provincial de Toledo. Sus secretarios generales, Ángel León y Federico Pérez, han acudido a sumarse a algunos de los paros realizados hasta ahora y han subrayado reiteradamente que la su fábrica de Illescas no puede seguir siendo “la hermanastra pobre” de todas las factorías Hexcel.