La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de los riesgos y falta de información que conlleva la contratación telefónica de tarifas de luz y gas iniciada por las comercializadoras, una práctica que afecta a hasta un 15% de los consumidores. Según la organización, este canal dificulta conocer detalles esenciales como la duración real de los descuentos, la aplicación de recargos anuales o los sobrecostes por servicios de ajuste.
Entre las cuatro trampas más comunes detectadas, OCU destaca los descuentos que esconden precios elevados, que se activan automáticamente al finalizar la promoción; los compromisos de mantener precios que se diluyen en plazos muy cortos; la actualización de precios con el IPC anual —que nunca se comunica por teléfono—, y los precios del kilovatio-hora (kWh) que no incluyen todos los decimales, lo que puede suponer sobrecostes anuales de hasta 45 euros.
Además, OCU alerta sobre las malas prácticas de supuestas "asesoras energéticas", consultoras y centros de llamadas subcontratados que, mediante engaños —como hacerse pasar por la comercializadora actual—, urgen al usuario a responder afirmativamente a un SMS que en realidad oculta un cambio de compañía. La organización ya denunció estos abusos en 2024 ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), señalando la grave falta de transparencia y el acceso indebido a datos personales como cuentas bancarias o números CUPS.
OCU espera que el nuevo Reglamento prohíba las contrataciones de gas y luz por teléfono, salvo cuando sean iniciadas por el cliente. Mientras, recomienda comparar online las tarifas de varias comercializadoras —por ejemplo, mediante su comparador oficial— y leer detenidamente las condiciones antes de aceptar cualquier oferta para evitar sorpresas.


































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