Apenas un par de semanas. Ese es el tiempo que queda para que las obras del nuevo tanque de tormentas que servirá como parque municipal en Horche lleguen a su final. En la actualidad, los operarios ya están terminando la red de riego, pintando la pista deportiva y finalizando la puesta de bordillos y de pavimentos en los caminos del parque, que ocupa 15.000 metros cuadrados en una parcela al lado del CEIP San Roque. Asimismo, esta misma semana se procederá a enganchar la acometida eléctrica a la red para hacer funcionar las bombas del tanque de tormentas y la iluminación del parque como paso previo a los últimos retoques: añadir una barandilla de cierre y el mobiliario (bancos, pérgolas, canastas y porterías), poner alguna arqueta de paso de agua y, cuando el tiempo acompañe ya en otoño y baje el calor asfixiante de este verano, plantar las praderas y los árboles.
“Estamos deseando que los vecinos de Horche puedan disfrutar de este espacio verde que cumple también con el propósito de utilizar redes separativas de agua entre las fecales, que van al colector, y las fluviales, que se dirigirán al tanque de tormentas”, sentencia Juan Manuel Moral, alcalde de Horche.
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